Capítulo 14.

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Salió a tomar aire, su corazón se apretaba en su pecho, limpió sus lágrimas, al final del día era su mejor amiga, sabía que ese era el hombre de su vida, sabía que la felicidad era el futuro de su noona.

Se recargo en la cerca que rodeaba el balcón, el mar llegaba a poco más de un metro por la corriente, pensó en quitarse los zapatos y acercarse, hundir sus dedos en la arena sólo por la experiencia.

Y

hay veces, en los que tienes miedo del enorme mar, de lo que promete ser un gran amor, pero por ciertas personas te sumerges en ambos.

Tuvo una pequeña epifanía que lo hizo soltar una risa nerviosa, cualquiera que lo vea pensaría que hay algo malo en aquel bonito doncel que ríe y llora, había evitado ver por años las ceremonias por miedo a tener algún ataque y ahora que lo ha enfrentado, sólo había paz.

Limpió sus lágrimas, tenía una sonrisa suave, le iba a pedir a Suran bailar juntos mientras se aseguraba que cualquier malentendido se olvidará, al girar encontró la figura familiar, estaba en un traje gris, con una camisa amarilla pálida semiabierta, llevaba las manos en los bolsillos y el saco abierto.

Se veía precioso, su cabello oscuro estaba peinado de una manera informal, lo miraba con vergüenza y las mejillas suavemente rojas que resaltaban en su pálida piel, Jimin le sonrió con cariño, como quién ve a un viejo amigo al cuál había extrañado.

Yeonbin le sonrió de manera nerviosa y extendió una mano, dudo un poco antes de poner su mano sobre la otra y acercarse al mayor.

--¿me regalas la siguiente pieza?-- Jimin asintió viendo por primera vez esos ojos que años atrás adoraba, notó las ojeras del mayor que guió su mano libre a su hombro antes de tomarlo de la cintura.

Reconoció la melodía riendo hasta ocultar sus ojos, recargo su frente en el hombro de Yeonbin que recargo su cabeza contra la de él.

--¿aún la recuerdas?-- lo sintió asentir contra su cabeza, tragó saliva inhalando hondo.Yeonbin respiro profundamente, frotando su pulgar contra su cintura cuando escuchó el primer sollozo, mordió su labio suavemente y siguió meciendose sin soltar el cuerpo delgado, lo recordaba un poco más robusto, al verlo hace unos días se dio cuenta de lo mucho que había cambiado su Jimin, como si ese fuera también una mentira.

--Te mereces... Una disculpa.-- el rubio asintió dando un paso atrás, sus ojos rojos al igual que su nariz y sus pomulos. -- Una muy grande, mereces más que eso.

--Dame lo que tengas por dar, Binnie.-- el mayor sonrió con los labios sellados antes de bajar la vista y torcer la boca en una mueca. --Dame algo, Binnie, lo que sea.

--Sé que tú le dijiste a Jisoo.-- dijo de manera suave, humedeciendo sus labios, Jimin no se tenso ni un poco. --Sé que he sido un patán por no decirte la verdad desde el principio, y que ahora no te es útil pero no fue tu culpa, en ningún momento.

Jimin dejó de bailar para verlo directamente.

>>--Tenías razón hace unos días, tú no me amaste, porque no me conociste, era inmaduro y quería olvidar que mi vida ya tenía un rumbo cuando era tan joven y tú eras...-- Jimin lo dejo sostenerlo de las mejillas.-- yo tenía que conocerte, Jimin, tenía que hacerlo y cuando me di cuenta ya estabamos tonteando alrededor, ninguno quería afrontar lo que nos esperaba en casa y nos refugiamos en el otro, te mentí tanto que tal vez no eramos una relación real, pero yo sí te amaba, porque eras tú, sin miedo, sin cubiertas, me mostraste una persona maravillosa.

¡Jimin y Yoongi son novios! [ym]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora