Rumores

Bufanda

Las clases habían concluido y todos estaban saliendo, para sentir una brisa fría.

Marinette, se abrazo a sí misma y vio a sus compañeros.

Mylene, se abrazo con Iván, Rose, abrazo a Juleka y Alya y Nino, se abrazaron mutuamente, haciendo que la ojiazul sonría.

¿Por qué tenían que hacerle burla tan cerca el hecho de que ella estaba solterona y felíz?

Marinette, se encogió levemente mientras se cruzaba de brazos y pronto, se sorprendió cuando una bufanda le rodeó el cuello.

La azabache, miró a su costado y vio a un sonriente Adrien, quien pronto se puso delante de ella y se puso a acomodarle la bufanda.

-Mañana me la devuelves.

Marinette, sólo sonrió.

Los giros del destino sí que son raros, por que ahora tenía puesta la bufanda que le regaló a su amigo hace tiempo.

Adrien, al terminar de arreglar la bufanda, miró con sorpresa a su amiga a quien le cayó un copo de nieve sobre la nariz.

El chico, miró hacía arriba y pronto más nieve empezó a caer.

Marinette, al instante, se quitó la bufanda y se la puso a Adrien, quien fruncio el ceño.

-No la quiero, yo voy en auto, usala tú.

Exclamó él, quitándose la bufanda y ella se hizo hacía atrás, negándose.

-Y yo vivo a la vuelta de la esquina.

Éso fue un buen contraataque, pero para Adrien, cuidar de Marinette era lo más importante.

Sí, el hecho de que cuida a Marinette más que a el mismo, puede provocar que los rumores empeoren, pero en éste momento no le importaba.

Que Marinette esté bien, era lo más importante del mundo para él. 

-Marinette, ponte la bufanda.

Se acercó a ella para ponerle la bufanda y la chica le agarró de las muñecas y se lo impidió.

-¡No! ¡Hazlo tú!

Gritó, no estando dispuesta a usar ésa bufanda.

La salud de Adrien, era lo más importante para ella.

Los dos estaban bastante igualados en fuerzas, lastimando un poco el orgullo de Adrien.

¡¿Cómo es que alguien tan pequeña y adorable tenía tantas fuerzas?!

Marinette, siendo superada en fuerzas de a poco, tenía ganas de torcerle el brazo, hacerlo arrodillar y ponerle la bufanda, pero se contuvo.

¡¿Por qué biológicamente Adrien era más fuerte que ella?!

Naturaleza machista contra los humanos.

-Marinette, Adrien, ¿qué sucede?

La maestra llegó donde estaban amontonadose los estudiantes, para ver quien ganaba ésa pelea.

-¡No quiere ponerse la bufanda a pesar de que está nevando! ¡Es un/a terco/a!

Gritaron los dos al mismo tiempo mientras la maestra entraba en cierto conflicto interno.

Pelear estaba mal, pero el objetivo de cada uno era abrigar al otro...

¡¿Qué se supone que debía hacer?!

¡¿Y por qué tenía tantas ganas de shippearlos?!

Ni siquiera con ella presenté, ellos dejaban de pelear, demostrando la terquedad de cada uno y lo mucho que se preocupan por el otro.