Rumores

No es una cita

Un frío día invernal se hacía presente en París y Adrien, estaba afuera de la pastelería Dupain, esperando a Marinette, mientras veía varios mensajes que le enviaron, a sus redes sociales, Alix, Kim, Rose, Mylene, Iván, Nino y Alya.

Básicamente, todos los mensajes se podían simplificar a uno, que sería:

"Suerte en tu cita con Marinette."

El chico gruño ligeramente y guardó su celular, ocultando sus manos en los bolsillos de su campera, antes de suspirar de manera sonora, expulsado vapor por la boca.

Éso no era una cita, sólo iría a un negocio con Marinette, a quien le pidió ayuda ya que tenía planeado cambiar su colchón, nada más ni nada menos.

La puerta de la pastelería se abrió y se asomó Marinette, quien se cubría con una manta.

¿Tenía planeado ir con éso?

...

¿Lo compartiría con él?

-Lo siento, Adrien, mis padres no me dejarán tener una cita contigo por que hace mucho frío.

Habló la deprimida chica, sintiendose mal por su amigo quien fue hasta su casa con ése frío, sólo para recibir un "no".

-No era una cita.

Aclaró Adrien, algo decepcionado.

Quería tanto salir a compar un nuevo colchón con Marinette, ir al cine a ver una película que le llamó la atención y compro las entradas por adelantado, pasar a tomar algo caliente, ir a una tienda para que ella elija algo y él comprarselo como muestra de agradecimiento por regalarle gran parte de su día a él, y al final acompañarla de regreso a su casa, tomados de la mano como buenos amigos y ver sí en el futuro cercano podían repetir algo similar.

Bueno... otro día sería.

La puerta de la pastelería se abrió por completo, saliendo una sonriente Sabine, adquiriendo el rostro de Marinette un tez pálido.

-Adrien, eras tú.
En verdad me disculpo por no dejar que Marinette tenga ésa cita contigo pero de la emoción, ella no durmió en toda la noche y le es difícil permanecer despier...

-¡Mamá! No hice éso y no era una cita, es más, no voy a dormir por que estoy perfectamente bien.

La chica detuvo a su madre, algo tarde, mientras Adrien lucía sorprendido, recordando los rumores.

Nadie se ponía tan felíz por salir con un amigo, así que Marinette... no, ella sólo se habrá alegrado por que era la primera vez que iban a salir juntos, como amigos, sin un tercero o algún problema.

-¡Achu!

Adrien estornudo, mientras la ventisca de viento se hacía más y más fuerte.
.

.
Minutos después.

Una potente tormenta se hacía presente, impidiendo a los parisinos la salida en ése día y por ende, Adrien no podía regresar a su casa, por ser muy peligroso, recibiendo el permiso de su enojado padre de quedarse en la casa Dupain Cheng hasta que todo se calme.

Bueno, como Tom y Sabine no tenían un momento para ver una película, sólos, Adrien se ofreció, como agradecimiento, no dejar que Marinette salga de su habitación hasta que ellos acaben su película.

Ahora, en la habitación de la hija única de los Dupain-Cheng.

Marinette tenía sus mejillas sonrojadas, ya que Adrien, para perder el frío, se acostó con ella, estando ahora los dos tapados, de costado, frente al otro, intentando mantener una distancia apropiada. 

-Esto... no era lo que me imaginaba para nuestra primera cita.

Susurró la chica, al borde de quedar dormida.

No pudo conciliar el sueño en la noche, por más que lo intentase.

Adrien Agreste, le pidió justamente a ella, sólo a ella, para tener una especie de cita... una no cita.

-No es una cita y ya duerme que tienes mucho sueño atrasado.

Ordenó el chico, viendo como lentamente, su Marinette, se quedaba dormida.

Sin darse cuenta, desde que empezaron los rumores, se acercó más a Marinette.

¿Será qué quería comprobar que todos ésos rumores eran falsos?

En ése lapso de tiempo, pasaron muchas cosas locas, como aquella vez que le hizo respiración de boca a boca al creer que se ahogó, cosa que no fue así.

-¿Sabes? Últimamente en el colegio empezaron a circular, locos rumores, que dicen que yo te gustó.

Él sabía a la perfección que la chica se había quedado dormida, pero no le importaba.

Ésa era la única manera en la que podía hablar libremente de ése tema con ella.

-Yo no te gustó de ésa manera ¿verdad?

Acortando el gran espacio que los separaba, se acercó hasta casi tocar su frente, siendo los mechones de sus cabellos los que se tocaban.

-Sólo somos amigos y yo no tengo ojos para nadie más que Ladybug.

Moviéndose entre sueño, Marinette acabo con la distancia entre ellos, abrazando de manera torpe a Adrien, chocando su nariz con la de él, apoyando ligeramente sus labios sobre los de él.

El sorprendido chico, sólo sonrió levemente antes de cortar el contacto con los labios de su amiga y se elevó un poco en la cama, para que ella apoye así, la cabeza sobre su pecho, abrazandola con cuidado.

Los rumores dicen que le gusta a Marinette, pero...

¿No sería más creíble sí dicen que a él le gusta ella?

Bueno, ésa fue la más rara y mejor no cita que hubiese tenido.

-Yo también te amo.

Un susurro entre sueño por parte de Marinette, borraron la sonrisa de Adrien, con lo que oyó.

A Marinette ¿le gusta alguien? ¿quién?

Los rumores lo indicarias a él, pero no es posible por que con todas las cosas locas que pasaron últimamente, Marinette se le hubiese declarado, pero no es así.

Sí ignoraba los rumores, ¿quién le gusta a Marinette?

Continuará...