Su rostro era lindo y delicado, sin imperfecciones, su largo y lacio cabello marrón manchado, ahora estaba arruinándose por ella, eso estaba bien, porque era ella
— Si yo lo hago no te dolerá, porque soy yo... ¡Alguien a quien alguna vez amaste!
Cortó, rasguñó, besó cada parte de su pequeño cuerpo, disfrutó cada tacto que tenía intenciones de lastimar, de alguna manera, disfrutó al máximo cada segundo que pasó dándole dolor y agonía
Se cansó de hacer eso varías veces, decidió acabar con todo de una vez
— YuNa... Está bien si tú lo haces, está bien si me haces sufrir, porque te amo... Y nada me haría... Más feliz que morir contigo...
YuNa soltó un suspiro pesado mientras se maldecía por dentro, ella la había conmovido, tan sólo un poco, pero lo hizo... YuNa dejó caer una lágrima fría, sin sentimiento alguno, su mirada fue a dar con las almohadas en la cama, tomó una y sin aplicar tanta fuerza... la asfixió hasta matarla
Quitó sus manos lentamente del cuerpo de la menor que... Había perdido la vida a costa de la felicidad de su novia... Se dejó caer al piso mientras miraba sus manos, su cuerpo sintió una corriente eléctrica
La bajó de la cama, dejó un casto beso en sus labios y fue así como la arrastró por toda la casa hasta el bosque, en donde arrojó el cuerpo al lago
"Quizás alguna parte de mi quiso que ella fuese mía, de la forma más egoísta posible. Ahora su corazón y cuerpo son míos, están destruidos pero son míos"
Después de lo ocurrido, regresó a casa se dio una larga ducha y se limpió delicadamente las manchas de sangre, estaba llorando, pero no sabía porque, su llanto no tenía sentimiento alguno. Se acostó en la cama de su ya muerta novia y se durmió hasta el día siguiente, cuando alguien tocó a su puerta dándole la terrible noticia de que habían encontrado a Kim Yewon, su novia muerta en el lago, descuartizada.
YuNa no pudo más, sus lágrimas comenzaron a caer como lluvia repentina, cayó de rodillas al piso insultándose así misma mientras golpeaba el piso con frustración. Todo sucedió tan rápido.
Fue ahí cuando entró en su terrible realidad...
Lo que ella hizo no fue un sueño...