Cuando entré en la primaria los días se volvieron un poquito más largos de los normal. ¿Alguna vez les ha pasado?... ¿Recordar cuando eran pequeñitos y el tiempo rendía para todo pero no lo aprovecharon al máximo? A veces me dan ganas de arrepentirme de mi vida por ello pero pienso que no toda la vida puede ser fructuosa, así que solo tomo mis mejillas levantándolas y me resigno para no desperdiciar mas tiempo en el presente recordando el futuro, ahora... ¿En qué me quedé? Perdón, soy algo distraído, pero como decía, llegando a la primaria todo parecía durar mucho mas, las clases que me daban sueño y torturaban... los días en que mis compañeros me encerraban en el baño o en que Belén, la niña fuerte de la clase pateaba mis piernas con fuerza. Siempre que eso pasaba procuraba llegar a casa tranquilo, aguantándome el dolor sobre moratones y sonriendo por mas que todo hubiese sido triste.
Para ese momento en mi vida solo existían tres cosas que me hacían feliz y me provocaban una fuente de deseos para volver al infierno:
-La clase de canto.
-Candy en otro salón.
-La mochila con dibujitos de cerezas que madre me prometió.
Todos los días a las 11 de la mañana corría alejándome de mis compañeros cruzando un pequeño patio lleno de pasto y flores hasta llegar a una puerta de madera escondida en la escuela, era un pequeño club de canto en el cual podía pasarme hasta muy tarde o hasta que mis padre furiosos fueran a recogerme como leones a su cría, de ahí guardé un poco de mi cariño a la música, incluso si en mi presente lo escondo, es una de esas cosas encantadoras que disfruto al respirar.
Recuerdo perfectamente que siempre, al intentar hacer solos escondía tras mi oreja un mechón de mi cabello, con el meñique levantado y los ojos cerrados, el resto decían que no era normal, desgraciadamente las personas le tienen miedo a lo distinto, quien lo diría.. por eso se divorcian luego de casarse, se quedan con alguien tan igual que se hartan pero prefieren no buscar algo variado porque les perturba.
Mi primer año se podría resumir en... confiar en todos y terminar sin nadie, incluso Candy.
Que confié en ella, lo dejo claro, nunca me falló, estuvo ahí para mi siempre que le invité a tomar té, cuando quería escuchar con ella una nueva canción de Madonna o los viejos discos de madre, pero ella murió en un accidente de tráfico.Padres, ¿Como pueden permitir que sus niños vayan sin cinturón de seguridad?
Niños, pégenle a sus padres si hacen eso, porque por su culpa, algún niño en el mundo, puede quedar con el corazón roto.
Y me detendré aquí, porque ni mi primer año tiene algo bueno para contar además de ésto y me duele el corazón.