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Suga sonrió victorioso y de un sólo jalón quitó mis bragas...
Su lengua pasó por mi parte íntima causando una gran sensación dentro de mí. Mis manos acariciaban su pelo, eso me excitaba más... Trataba de hacer que su lengua llegará a lo más profundo de mí, para causar más excitación.
Mis gemidos se empezaron a escuchar por toda la habitación.
— Shuu... No seas tan escandalosa. -se separó de mí y me miró.- Sabes muy bien... -rozó dos de sus dedos en mi intimidad y me pidió que lo lambiera.- Verdad. -sonrió para luego empujarme a la cama. Hoy se había vuelto muy salvaje. Me encanta.- Ahora... Ponte la lencería. -se sentó en un sillón y desabrocho su pantalón y los bajó con todo y bóxer para después masturbarse en frente mío.-
Me empecé a poner la lencería de poco en poco. La verdad es que quería provocar a Suga. Después de que terminé de ponérmela me postulé enfrente de Suga. Dio un gran gemido al sólo verme.
— Te queda tan bien... -gimió.- Ven. Siéntate aquí. -me ordenó sentarse en su regazo. Lo obedecí, y cuando me senté empecé a besar su cuello y mis manos bajaron hasta su camisa para luego desabrochar los botones de un sólo tirón.-
°°°
Al despertar todo se encontraba fuera de su lugar, sí que había sido una noche loca. La ropa estaba en diferentes partes de la habitación. Los zapatos fuera de su sitio. Todo, todo estaba desordenado.
Sonreí al recordarlo.
Mi vista se inclinó a mi lado izquierdo, pero no hubo ningún rastro de Suga. Agarré mi teléfono y vi que tenía un mensaje y llamadas de un número desconocido. Abrí los mensaje y era mi hermano, preguntaba en dónde estaba, que no me preocupara, pero que le tenía que decir en dónde estaba. Sólo le conteste que todo estaba bien, y que los extrañaba.
Decidí apagar mi celular.
En eso vi una silueta en el marco de la puerta, era Suga. Me espanté al verlo ahí de la nada, tenía muy buena agilidad.
— ¿No piensas pararte de ahí? -me vio.-
— Ah... Sí. -sonreí. Suga se acercó a la cama y se dejó caer y suspiro.-
— Que loco. -sonrió.-
— ¿Qué? -sonreí y lo vi.-
— Lo de anoche. -sonrió.-
— Piensas ayudarme a recoger, ¿Verdad? -me miró y se acostó en mis piernas.-
— Es tu cuarto. -sonreí y acaricié su pelo.-
— Pero yo no hice este desastre sola.
— Lindo desastre. -suspiró.- Los chicos empezaron a encuestarme. Decían que por qué había tanto ruido. Te dije que no gritaras tanto.
— ¡¿Pero qué dices?! No fui la única.
— Y como siempre, JungKook lo mal pensó. Ese niño ve porno por las noches, de seguro. Tiene la mente sucia.
— Como tú. -sonreí.-
— Yo no mal pienso de cualquier tontería. -se defendió.- Él sí.
— Claro que lo haces... Sólo que no lo dices como JungKook. JungKook lo que piensa lo dice; tú no, sólo te quedas callado y te muerdes el labio.
— ¡Agh! Tenías que ser tan observadora.
°°°
Los día pasaron, las cosas fueron tornando algo extrañas... Mi hermano después de mandarme esos mensaje en un solo minuto dejó de hacerlo después de un tiempo. Suga y los chicos no sospechaban nada, trataba de ser lo más discreta. Nunca le dije a mi hermano en donde estaba.
Con Suga las cosas iban super bien. Salíamos más a menudo, ya no era casa a universidad ni viceversa. Por fin habíamos planteado una buena relación los chicos y yo. Esto ya no parecía un secuestro.
Decidí empezar a dormir en la habitación con Suga -aunque ya lo hacia- Pero ahora era oficial. Mi ahora antigua habitación era una habitación de inquilinos ¿Cuáles? no lo sé, pero yo estaba feliz de por fin tener una buena relación con todos chico.
Ya no veía tan a menudo a mis amigos de Universidad. Sólo en clases y una que otra salida, pero ahí en más ya no. Taeyang y Suga nunca pudieron tener una buena relación, pero es no me impidió a ya no hablarle a Taeyang.
Los chicos tenían planes a futuro muy buenas. Jin, ser chef y dueño de su propio restaurante. RM, tener un estudio y producir música de Hip-Hop. J-Hope, dar clases y enseñar a Idols a bailar. JiMin, quería adicionar para empezar su carrera como un Idol o salir en comerciales. V, dice que quiere tener un kínder. Le encantan mucho los niños. JungKook, trabajar en una oficina, pero más bien yo lo veo como un Idol. Y Suga, ser pianista. Nunca lo había oído tocar el piano, y cuando lo hizo me quede sorprendida. Lo que era ahora una habitación de inquilinos se convirtió en un estudio; ahí los chicos tenían su espacio, Hobi para ensayar, RM para producir música Hip-Hop, y Suga para tocar el piano.
Veía a lo chicos con mucho futuro, la verdad es que hay más probabilidad de que lo logren. En Corea todo es más probable.
Estábamos Suga y yo viendo la televisión con JungKook, JiMin y V. Hobi estaba ensayando nuevos pasos, mientras que Jin hacia la comida y RM buscaba algo por internet.
Tocaron el timbre. Todos nos quedamos viendo, casi nadie tocaba el timbre, más que no fuera algún pedido de JungKook. RM decidió pararse y ir a revisar. Cayó al instante que iba a abrir la puerta y preguntar que se le ofrecía.
— ¡Aquí esta tu asqueroso dinero. Ahora dame a mi hermana! -al escuchar esas palabras me quedé en shock. Todos, absolutamente todos nos paramos.- ¡T/N! ¿Estas ahí? -empezó a gritar una voz tan conocida. Era mi hermano.-
— ¡Sí! -traté de acercarme a él. Pero alguien me detuvo. Fue Suga.- ¡¿Qué haces?! déjame ver a mi hermano. -empezó a retirarme de la puerta. Rápidamente mi hermano se alertó más y trató de entrar, pero los chicos lo detuvieron.-
— No te la puedes llevar. -comentó RM.-
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¡HOLAAA! si, así es...
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Esta historia ya está llegando a su final ;) espero de <3 disfruten estos últimos capítulos como yo.
No olvides de dejar tu poderosa ⭐ y de seguirme :)Bueno, sin mas que decir, nos leemos hasta la próxima.
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© 𝐌𝐢 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐫𝐚 || 𝑺𝑮 ✔
FanfictionLa familia Shin sufrirá un atentado, ya que su apreciada hija será secuestrada por un grupo de chicos sur coreanos. ¿Tomarán cartas en el asunto? Pero lo que nunca se imaginó Shin T/N fue que se enamoraría de uno de los siente chicos. Él tratará de...