VEINTITRÉS

4.5K 299 12
                                    

ULTIMOS CAPÍTULOS

— Hija. -entró mi madre a mi habitación, rápidamente yo volteé a verla. Sonrió.- Arréglate, iremos a una parte. -salió de mi habitación.-

No quería salir, pero a fin de cuentas lo hice. Aún estaba dolida, para decir verdad. A veces me preguntaba que hacía en estos momentos, lo más seguro dormir. 

°°°

POV. SUGA

— Suga... Son las tres de la mañana, no puedes estar tocando el piano así, mucho menos a esta hora. Los chicos y yo ya queremos dormir. -se paró a lado mío. Yo sólo lo mire y lo fulminé con la mirada y empecé a tocar, sin importarme nada.- Llevas así desde que ella... -lo interrumpí.-

— ¡Cállate! -le pegué a las teclas causando un molesto sonido.- 

— No puedes seguir así. No has dormidos durante cuatro días seguidas. Tú eras de dormir mucho, tienes unas ojeras terribles. Tu cara es un asco. ¿Dónde quedo el Suga de antes? -replicó de nuevo RM.-

Suspiré pesadamente.

— Soló olvídalo, ¿Sí?. -salí de la habitación de estudios y me dirigí a mi habitación. No dormí, estaba componiendo una canción para ella, para T/N.-

POV. JIN

— ¡Vaya! por lo menos logró callarlo. -dijo JiMin yéndose a su habitación.-

— Él no esta bien. -me crucé de brazos.- La necesita, aunque diga que no.

— Nunca, pero nunca, nunca lo he visto así. O al menos en el tiempo en el que lo vengo conociendo. -dijo RM.-

— Tienes razón. 

— Yo tengo sueño. Me voy a dormir, quiero aprovechar el tiempo que no esta haciendo ruido, porque lo más seguro es que vuelva a ese maldito piano. 

— Tiene razón JungKook, hay que ir a dormir. No tardará en hacer ruido.

POV. SHIN T/N

Estábamos en un restaurante, con mi familia y familiares. Todos me trataban como una reina, tanto que ni al baño podía ir sola, tenían miedo que me robaran otra vez. ¿Qué tonto, No?

— T/N, te tengo buenas noticias. -me dijo para que sólo yo pudiera escuchar.- Mañana entras a tu Preparatoria, sí te aceptaron de nuevo e irás en el mismo salón. -sonrió y yo al mismo sonreí.- Tu hermano se encargará de llevarte y traerte, ¿Bien?

— Sé. -asentí.- 

Después de comer, algunos familiares míos me dieron regalos. Inconscientemente me recordó el día en el que los chicos me llevaron a cenar a un restaurante. Trataba de olvidarlos, pero era imposible. 

— ¿Te gusto la sorpresa? -me miró mi papá.- 

— Sí. -sonreí.-

°°°

Al día siguiente tenía que levantarme para ir a mi antigua Preparatoria. Rápidamente me levanté y me duché para luego cambiarme y bajar a desayunar.

— No sabes la alegría que me da volver a verte, mi amor. -besó mi mejilla.-

— A mi también mamá. -sonreí para luego sentarme y empezar a desayunar.-

— Mi amor. -me miró.- ¿Te puedo hacer una pregunta? -yo asentí.- Los chicos que te secuestraron... ¿Te violaron? ¿Hicieron algo fuera de lo común contigo?

— No mamá. 

— T/N, no quiero mentiras.

— Si te dijera que aunque estuve secuestrada pude tener el privilegio de ir a la preparatoria, dormir en una habitación sólo para mí y comer con ellos, sin ningún tipo de droga. -la miré.- No parecía estar secuestrada. Con decirte que me terminé haciendo su amiga.

© 𝐌𝐢 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐫𝐚 || 𝑺𝑮 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora