Cita

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"porque todo contigo es perfecto"
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Remus caminaba por los pasillos vacíos de Hogwarts con la Sala Común de Gryffindor como su destino.

Era la semana de Navidad y casi todos los estudiantes se habían ido de vuelta a sus casas para las festividades.

James, Remus y Sirius se habían quedado ya que ninguno deseaba irse. Tenían sus propias razones, algunas obvias que otras, pero no les molestaba. Peter había sido el único que se había ido, diciendo que deseaba ver a sus padres de nuevo.

Remus llegó hasta la entrada de Gryffindor y dio la contraseña. El retrato se abrió y el castaño entró sin esperar ni un segundo más.

Todo se veía diferente.

Eso fue lo primero que Remus pensó al entrar.

Había un camino de velas desde donde Remus se encontraba parado en la entrada hasta donde se encontraba la chimenea. El castaño camino por este hasta llegar al destino final. Sus manos sudaban y su corazón palpitaba con rapidez.

Al final del camino, había una sábana de cuadros en el suelo. Sobre esta se encontraban varios platos con postres y una canasta en la esquina más lejos de donde Remus estaba de pie. El castaño sintió su paladar aguarse al ver tanto manjar, en especial cuando había visto un pedazo de su postre favorito; pastel de chocolate con chispas de chocolate en el interior.

Sirius si sabía cada pequeño detalle suyo. Y eso hacía que Remus se enamorará más de él a pesar de que ya hubieran estado saliendo por varios meses.

Y si lo pensaba bien, ver a Sirius 'nunca me enamoraré' Black ser romántico era algo que Remus agradecía ser él único en presenciar.

Una sonrisa apareció en los labios de Remus.

"Tengo tanta suerte de haberte conocido." Habló Remus en voz alta.

"Si, supongo que si la tienes." Remus se dio vuelta al escuchar aquella voz y vio a Sirius parado a unos pies de distancia. El peli-negro cortó la pequeña distancia que quedaba y se acercó. El castaño sintió la respiración de Black chocar contra sus labios ante la cercanía y sintió sus mejillas arder. "Pero si de suerte se tratara, pues yo diría que tengo la mejor suerte del mundo al tenerte en mi vida." El peli-negro acercó sus labios a la comisura de los labios del castaño y depositó un beso en el borde.

Remus sonrió.

Amaba este lado de Sirius. El lado que nadie más podía ver ya que no lo conocían como él lo hacía.

"¿Alguna vez te he dicho que tienes la sonrisa más hermosa del mundo?" Remus asintió, sonriente.

"Muchas veces." Sirius asintió, una sonrisa creciendo en sus labios. Acercó sus labios hasta el mentón de Remus y le deposito otro beso. El cuerpo de Lupin tembló ante el toque. Sirius sonrió sobre la piel morena y bajo hasta el cuello del mayor.

"Me gusta verte así." Sirius deposito otro beso, esta vez en el cuello de Remus. "Todo nervioso y hipnotizado por mi." Remus sintió sus mejillas quemar. Sirius continuó con su labor y subió de nuevo hasta el mentón del castaño y mordió, seductivamente, la clavícula de este. "Sabes, James ha salido un rato."

"¿Ah si?" Remus trago en seco, intentando calmar su corazón que latía con fuerza.

"Podemos..." Sirius tomó la cintura de Remus y lo acercó. La entrepierna del castaño rosó con la de Sirius y este sintió como su corazón dejaba de latir por un segundo. "Ya van algunas semanas desde que tenemos tiempo solo para nosotros."

Wolfstar One-Shots [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora