Wolfstar One-Shots [Editando]

Debajo De Las Estrellas

"porque incluso debajo de las estrellas, eres hermoso"
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au: mundo real, Sirius vive con James, universitarios
⚠️advertencia⚠️: mención de cigarrillos, fumar
advertencia #2: les recomiendo pañuelos 🤧
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"Saldré un rato James." Le aviso el peli-negro a su mejor amigo mientras se ponía de pie del sofá.

"No fumes mucho." Sirius sonrió mientras tomaba la caja de cigarrillos de la mesa. La puerta de la casa fue abierta y cerrada.

"¿Aún fuma?" Preguntó Remus quien estaba de visita por la vacaciones de invierno.

"Si." Contestó James. "Lo ha intentado dejar pero siempre hay algo que lo hace recaer."

"Si, oí lo que le pasó a Regulus." Remus dejó de mover la sopa que estaba cocinando y miró al castaño. "Lo siento James."

"No te preocupes Rem'." James se puso de pie y camino hasta la estufa. "¿Porque no vas y hablas con él?"

"Um-" Remus miró hacía el reloj que tenía en su muñeca. "¿Ahora?"

"Si te vas ahora, lo podrás alcanzar." James tomó la cuchara que movía la sopa y fue empujando a Remus lejos de la estufa. "Él se toma su tiempo cuando sale a caminar."

Remus lo pensó por unos segundos, lo dudo unos segundos más, y luego asintió.

"Perfecto." James sonrió. "Yo me encargo de la comida." Remus asintió y se quitó el delantal.

"¿En que dirección debo ir?"

"Hacía el parque." Contestó James desde la cocina.

Remus tomó su abrigo y se lo colocó. Salió de la casa y tomó una izquierda al salir por el portón.

Camino por varios minutos; manos metidas en sus bolsillos para que se mantuvieran caliente. El cielo estaba estrellado y la luz de la luna resplandecía toda la calle. Remus inhalo el aire frío de la temporada y sintió un escalofrío correrle por la espalda.

Llegó hasta un pequeña intersección que había antes de llegar al parque cuando vio a Sirius. Este estaba parado en modo perfil, al frente del poste de luz, mientras intentaba encender su cigarrillo con el encendedor.

"¡Maldita sea!" Maldijo el peli-negro. Remus cortó la poca distancia que quedaba y se acercó al joven. Acunó sus manos en las suyas y con su dedo pulgar intentó encender el encendedor. Dos intentos, y la llama de fuego apareció.

Sus miradas conectaron, marrón contra negro, y el tiempo se detuvo.

La llama era lo único que los alumbraba lo suficiente como para ver sus rostros, y Remus pudo notar varias cosas. Sirius tenía ojeras. Sirius tenía perforaciones nuevas. Sirius tenía tatuajes.

¿Tanto tiempo había pasado desde que lo vio?

"Ya." Remus rompió el silencio. "Solo necesitabas un poco de calor." Sirius guardó el encendedor y comenzó a caminar de nuevo. El castaño le siguió el paso. "No sabía que tenías nuevos aros."

"Mhm." Fue la respuesta de Sirius mientras botaba una pequeña nube de humo de su boca.

"¿Y tienes tatuajes?" Remus preguntó. "No sabía que te gustaban."