TENIAS QUE SER TU [YoonMin]

Inefable

...................NARRA SUGA.......................

No se cuanto tiempo había pasado exactamente, pero sentía una pequeña opresión, un pequeño calor en mi cara.

Por unos ligeros sonidos que no provenían de mi, me hicieron saber que no era la única persona que se encontraba en el cuarto, eso sin contar una respiración mas.

Me comencé a mover, quería ignorar a aquella persona y seguir durmiendo, ya que después tendría que ir a producir o tratar de producir un vídeo, pero no puede, fui abriendo mis ojos lentamente, tratando de acostumbrarme a la poca proveniente de la ventana.

Al abrir mis ojos vi un pequeño rostro.

Lo mire con un profundo alivio, un alivio que iba mas allá de la repentina liberación, estudie las facciones perfectas del rostro de aquel chico.

No existió absolutamente nada de tiempo en aquel fenómeno. En cierto sentido, duro mucho menos que un momento, menos que un instante.....Fue una indescriptible e instantánea explosión de  sentimientos que probablemente no había sentido al mirar otro rostro.

-¿Hola?- Después de un largo silencio mirando a el chico se tenia que decir algo.

Vi con mi semblante normal a aquel chico, ahora era imposible concentrarme en mis futuras palabras, su rostro era un poco adorable, no, a quien engaño, ese rostro si era demasiado adorable,  sus mejillas que encajaban en aquellos pequeños rostro, sus labios carnosos y esponjosos, y aunque halla sido el primer día no quitaban las ganas de saber si también eran esponjosos  ante el contante de los labios.

-Hola- Conteste sonriendo, dejando ver aquella sonrisa limpia y pura, aquella que hacia separarse de el mundo y solo centrarse en ella, pero a la vez, perdiendo vista se sus ojos cafeces que brillos-os. 

El silencio volvió a dominar el dormitorio, y al silencio ya no podía ver oír su voz chillona pero agradable y serena.

-Dormitorio 2, pasillo 2, piso 4 ¿Cierto? o ¿Te equivocaste de dormitorio?- Hable después de tantos segundo en silencio, mi mirada era seria se podría decir por lo nervioso que se veía. 

-Si, Dormitorio 2, Pasillo 2, Piso 4- Sonrió  y extendido su mano en saludo formal -Mi nombre es Jimin, Park Jimin-

Era tan increíblemente maravilloso oír su voz que mientras el hablaba sentí como la nube de desesperación que se posaba sobre mi asedia y se disolvía.

Mire su saludo distrayéndome en aquellas pequeñas manitas, y momentos después su acción de bajar la mano era lo mas correcto, nunca había echo contacto con personas a menos que sea obligatorio.

¿Que posición de tabla sera? o ¿El sera el Perk del que hablaba HoSeok?

Cerre los ojos, ahora me daba cuenta de que aquella apuesta seria difícil si se trataba de este chico, y es que joder, el daba tranquilidad.

-Mmm, Ten- Deje la pequeña cajita en la esquina de su  buro y y vi como se sentó en el filo de su cama- Cuando entre eso estaba aquí, pienso que es tuyo-

-Bueno yo se lo....-

-Gracias no lo quiero- Antes de poder dejar terminar sus palabras, mi maldita voz tomo vida propia.

Sabia que esas eran palabras, y que las palabras como se dice por ahi, no te pueden lastimar. Pero cuando lo dije yo, así, con ese tono par el, cuando dije aquella simples palabras, supe que si lastimaba.

No tardo mucho en que el tomara acción y de dirigiera a la puerta, su semblante de el chico feliz lo había quitado, pero ¿Porque dolía?, ¿Que efecto tenia el en mi?.

-Aveces puedes llegar a ser tan idiota- Pense..

-Lo se, perdón- 

Abrí los ojos mirando durante unos segundos el techo, había echo enojar a mi mejor amigo y arruinado el primer día a un nuevo.

Me había imbuido una vez mas en aquel estado de brutalidad controlada, el maravilloso control de no tener control, y lo único que podía sentir eran las palabras dichas por mi amigo e aquel irresistible sentimiento de que tenia solo un objetivo, aunque mis metas se estuviera renovando o nuevas me plantara.

¿Que tenia que conocer para cambiar?

¿Que tenia que hacer para dejar mis inseguridades? 

¿Por que aquel chico había llamado toda mi atención?

Y ¿Por que justamente tenia que hacer una apuesta de el?, ¿Por que?

Aquella sensación  juraba no tenerla con otra persona, era la sensación de ser protegido, pero a la vez el querer proteger.

Era algo que simplemente no podía decir.