Una chica solitaria se encontraba en un mundo llendo de agonía y desdicha. Su vida desde que nació fue miserable, y al parecer también terminaría de la misma manera. Una última gota de sus tantas lágrimas derramó para luego declararse finalmente muerta en este lugar.
Dios observaba desde lo alto de su trono aquella escena, y se compadeció inmediatamente de la chica. Un movimiento de parte de las manos de aquel gran y poderoso ser bastó para crear un nuevo universo, un universo solo para ella, uno en el qué podría desahogar todo lo que sentía y pensaba. Le dió los poderes de un Dios, ella fue capaz de crear personas, lugares, momentos, sentimientos, todo aquello para que la soledad se esfumara de su vida.
Solo esperemos que esto funcione.
