De'Ath : La caída de un reino

Capitulo 27 "Boda manchada de sangre"

La boda había empezado.
Los invitados habían llegado.
La ceremonia había finalizado.
La novia beso al novio y se prometieron amor eterno.
Y ahora empezaba la fiesta.

Los invitados lo celebraban , bailaban al son de la música que producía los artistas que estaban tocando en directo. Otros bebían de sus copas.
Vi a Susan ofreciéndole una copa a un Kamen.
También visualice a Sigurd y Ania saludando a algunos invitados.
Ya eran las diez de la noche y había oscurecido pero se notaba que esta fiesta iba a durar muchas horas más.
—¿Qué es eso?—Pregunto Otsana sentada desde su silla y señalando a una de las pantallas.
Fijamos la mirada en la pantalla.
—Parece ...—Empezó a decir Egil.
—Un Tenebris—Finalizó Rick poniéndose de pie.
Tenía forma de humano pero unas grandes alas negras estaban pegadas en su espalda y tenía una cola en forma de escorpión.
—Tenemos que ir a ayudar. Mamá y Rebecca están ahí. Hay muchos humanos y sabes que los tenebris no viajan solo. Van en manada—Dijo Egil preocupado.
Rick asintió.
—Reúne a 30 soldados. Eros , Otsana y Gea vienen con nosotros—Ordenó Rick y asentimos.

Cuando llegamos ya teníamos clara nuestra misión. Salvar a los nuestros. Llevábamos los trajes puestos y sujetábamos el arma con fuerza.
Algunas llamas salían del palacio y hacían un gran humo haciéndolo más tenebroso, se escuchaban gritos y llantos.
Los tenebris ya habían entrado.
Entramos corriendo.
30 soldados. 30 vidas . 30 humanos.
Éramos 30 para salvar a los nuestros y entre tanta sangre , pelea y gritos llenos de pánico y terror nadie se dio cuenta de nuestra presencia.
Apenas unos pocos pero después siguieron intentando salvarse.
Había por lo menos 50 Tenebris y los Kamens apenas podían con ellos.
Empezamos a disparar , los tiros resonaban por el gran salón donde antes estaba bien decorado y ahora estaba hecho un desastre.
Nosotros , los humanos , necesitábamos al menos dos cargadores de doce balas para herirlos y conseguir frenarlos. Pero aún así no los matábamos.
Desde lejos vi como el rey luchaba , podía con ellos en solo dos golpes , pero eran muchos y solo había un rey. Pero sus hijos también podían luchar. Solo vi a Bastian y el era igual de bueno que su padre pero ¿Dónde estaba Sigurd? ¿Y Ania? Ella podía luchar contra los Tenebris.
Isabel desde lejos la vi luchando con fiereza.
—MAMÁ—Grito Egil y vimos a Susan y a Rebecca correr en nuestra dirección. Un grupo de 15 humanos las seguían , se reunieron con nosotros.
—ANIA —Se escuchó el grito del Rey y luego miramos en esa dirección. Un tenebris le había dado un golpe a Ania y ella quedó inconsciente.
—¿Qué...?—Empecé a preguntar.
—Se supone que ella es la elegida. Ella es la que puede acabar con todos los tenebris —Dijo Susan sin comprenderlo.
Se supone que Ania era más fuerte que todos los tenebris juntos.
—NO TENGO MUNICIÓN—Grito Otsana.
—Matar a los tenebris. Ellos son el objetivo ahora —Grito Rick.
Disparamos con las pocas balas que nos quedaban . Todos estábamos sin balas.
—No podemos transportarnos, son muchas personas que salvar —Dijo Egil mirando a los sirvientes humanos del castillo.
—No podemos pedir refuerzos. No podemos poner en peligro a los demás—Dijo Rick mirando a su hijo—¿Cuántas balas os quedan?—Pregunto Rick.
—Dos—Conteste.
"Tres" "Una" "ninguna" "ninguna" "ninguna" se empezó a escuchar las respuestas de nuestros soldados. No teníamos balas.
¿De que servían 30 soldados humanos sin balas ni armas contra enemigos con poderes?
—Reservarlas. Vamos a intentar salir de aquí—Ordenó. Asentimos y nos pusimos en formación.
Rick , Susan y Egil iban delante. En el medio los sirvientes y detrás más soldados. Yo iba junto Eros dado que Otsana se había pegado a Egil.
Intentamos caminar hacia la puerta trasera pero todo era un caos , los Kamens corrían de un lado a otro con pánico. La sangre teñía de rojo el antes impecable suelo blanco.
Cuando menos lo imagine teníamos a diez Tenebris corriendo en nuestra dirección.
—Disparar—Ordenó Rick. Con las pocas balas que nos quedaban disparamos. A los diez. Pero ni si quiera conseguimos parar a uno.
—Estamos muertos —Dijo Eros a mi lado , mire a mi alrededor todas estas personas , estos humanos tenían familias , personas que les amaban.
—Alto —Ordenó Rick y todos paramos de caminar.
Una figurará masculina y de cabello negro se paró frente a todo nuestro grupo. Sigurd.
Miró hacia atrás y cuando me vio me sonrió y me guiño un ojo.
Sus manos se empezaron a rodear de una energía violeta.
—Escapar. Yo me encargo —Nos dijo Sigurd.
—Vamos —Ordenó Rick y empezamos a caminar cuando pase al lado de Sigurd el sujeto mi muñeca.
—Me alegro de que estés viva , Ramé—Susurro y beso mi mejilla.
—Gracias —Le conteste. Y no solo lo decía por preocuparse por mi si no por ayudar también al resto de humanos. Sin que el lo esperase le di un abrazo que correspondió pero cuando me separé me di cuenta que estaba sorprendido , no sé lo esperaba.
Volví con el grupo de humanos y intentamos escapar de nuevo.
Ya estábamos cerca de la puerta cuando escuché un grito que me alarmo.
—TU HERMANO—Grito el rey mirando a Bastian.
Mire hacia atrás , Sigurd ya había acabado con los diez Tenebris pero ahora tenía encima a uno peor. Mucho más alto y fuerte. Precia medir dos metros y le estaba dando una paliza a Sigurd.
Además no era un Tenebris cualquiera , era el lider de este grupo. El más fuerte. El más poderoso.
Lo bueno era que si vencías al líder los demás se irían.
El cuerpo del Tenebris se cubrió de fuego y volvió a atacar.
El rey intentó ayudar a su hijo pero el Tenebris lo derribó con facilidad. Era muy fuerte.
Bastian estaba luchando y no podía ayudar a Sigurd , Ania estaba desmayada , la reina estaba luchando. Nadie podía ayudarle.
El Tenebris volvió a golpear el rostro de Sigurd con el puño y eso me lleno de rabia.
Pare de caminar e invoque mi poder. Sentí como mis ojos cambiaban de color. Ahora brillaban de azul y como mis manos se rodeaban de mi energía.
No lo pensé y ataque.