•Capítulo 10•

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—Hace mucho tiempo no te veo sonreír... qué tal si lo haces por
mí?— El castaño talló sus ojos y lo miró. Sus esperanzas habían desaparecido, el creía que si alguna vez lo encontraban sería pura coincidencia.

Su amor estaba a punto de casarse, él estaba atrapado con su enfermo "ex novio" teniendo que hacer lo que él quiere para no salir lastimado. Su piel a perdido cada vez más su color, ha adelgazado y sus ojos ahora no brillan más...

Hizo una mueca intentando sonreír como pudo —Mmh... que obediente, así que ya consideraste quedarte aquí— Hubo un repentino silencio. Ambos estaban acostados en la cómoda cama en la que Jackson dormía, claro! Obviamente Han no lo tenía en un lugar incómodo.

—Te amo...— Mencionó Jackson abrazándolo, el pelinegro miró con asombro la escena.

Jackson esperaba volver a sentir la belleza en esas palabras pero no consiguió nada, no lo dijo por qué en verdad lo amara, lo dijo por que esperaba esa sensación de sentir la calidez mientras lo abrazaba pero en vez de eso su pecho dolía.

—Wow... eso no me lo esperaba, Desde cuando eres tan afectuoso conmigo?—

—Cuando quedé en la conclusión de que no podía recibir amor de otra otra persona y mi único recurso era buscar e incluso ganar amor de la única persona que puedo ver...—

—¿Entonces me amas?— Preguntó Han un poco ofendido

—Eso intento sentir...—

— Pues espero que lo hagas, si no... sabes lo qué pasará...—

—No sé si pueda... estoy perdiendo la cordura, no puedo estar ni un minuto más contigo!— Se levantó y lo empujó fuertemente hacia la pared —Hey! Que diablos te sucede?!!— Tomó una de sus muñecas con demasiada fuerza
—Eres tan débil! No vas a poder nunca contra mi maldita perra inútil!!!—

—Ya es hora de que esto termine! Tienes que morir maldito
bastardo!!— Contestó Jackson muy enfurecido forcejeando contra él
—Cállate! Pedazo de mierda!!— Gritó Han dándole un fuerte golpe en el estómago y este cayó al suelo

—Estoy harto! Pero no te voy a dar el placer de salir de aquí... Te quedarás y harás todo lo que yo quiera, entiendes?!— Le dió una patada haciendo que pierda el aire

—Te advertí desde el principio y al parecer no entendiste... ahora recibirás tu merecido—

—Ah... si? Pues a..adelante... es lo que siempre haces...—Dijo con el poco aire que le quedaba —Pues adivina que...— Tomó una silla y rompió el espejo de la habitación, tomó uno de los cristales rotos y lo acercó a su brazo —Esto es nuevo...

Lo pasó lentamente por este dejando leves marcas rojizas en su brazo —A...ah!.. basta!—

—Eres muy débil Jackson Wang...— Fue encajando el pedazo de cristal cada vez más en su piel haciendo que el menor se estremeciera de dolor, sus gritos inundaban la habitación haciendo de esta una escena horrible —Quieres más? Maldita perra?!!— Jackson hacia todo lo posible por quitárselo de encima pero era en vano. Bajó una de sus manos hasta su pantalón —Hace mucho que no jugaba contigo, ¿sabes? Has tenido suerte, pero no precaución— Empezó a sobar una de sus piernas llevando su mano a su entre pierna
—Recuerdas la primera vez que lo hicimos? Tenías tanto miedo... y gemías tan desesperadamente que toda la escuela escuchó...

—C..Cállate!...— Dijo con las lágrimas al borde —Quieres que haga algo más por ti esta vez? Esta bien...—

—Quédate aquí...— Se separó y subió rápidamente por algo, al llegar miró a Jackson retador

¿He Is My Prince? [NAMSON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora