• Capítulo 18 •

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El campamento había tomado un buen rumbo y ahora se encontraban de regreso. Ya era de noche, más o menos como las 9:00 para ser exactos, el camión se detuvo en la escuela y todos los estudiantes bajaron cansados pero había mucha intriga en uno de ellos.

Jackson sacó su maleta y con una expresión sería espero al moreno. Creía qué tal vez esa misma noche podía ir a la casa de Han. Aún no estaba seguro pero esa inquietante sensación permanecía en él.
Minutos después los chicos ya habían llegado a casa, la escuela no estaba muy lejos de su casa y la de Han tampoco, Namjoon parecía estar muy cansado así que se despidieron y se separaron para que cada quien se dirigiera a su habitación.
Las horas parecían largas, dieron las 10:00 y las 11:00. Jackson sentía esa inquietud en su pecho, se sentó en su cama a oscuras y suspiró, se negó varias veces pero tenía que hacer algo al respecto. Tomó su celular y una chaqueta para salir sigilosamente al balcón de su cuarto, miró hacia abajo buscando un lugar por donde bajar, se apoyó en las fuertes ramas de la enredadera que se encontraba al lado y bajó como pudo entre las penumbras de la noche, caminó con normalidad ahora ya que nadie lo escuchaba poniéndose la gorra de su sudadera.

Solo algunos carros pasaban de vez en cuando mientras caminaba hasta ese solitario lugar. Se detuvo justo en frente, a unos metros de distancia sintiendo escalofríos; tragó saliva y se adentró al lugar donde se crearon sus mayores pesadillas. Encendiendo la lámpara de su celular iluminó la parte de afuera encontrándose con la fortuna de que la puerta principal estaba abierta, apartó las cintas amarillas que cruzaban el marco de la puerta y miró a su alrededor, caminó hasta la sala, después al gran pasillo. Caminó lentamente observando la puerta de él cuarto de servicio, la entrada al mismo infierno, apretó sus labios y siguió su rumbo hasta la cocina, parecía una película de terror al pasar por el otro pasillo de las habitaciones, abrió la primera encontrando todo exactamente igual. Aún podía escuchar aquella frase "I Just wanna be the one you love"

Salió cerrando la puerta con delicadeza y miró hasta el fondo del pasillo, justo antes se encontraban las escaleras del piso de arriba.

Mientras tanto en la mansión de la familia a Wang Namjoon se despertó algo inquieto, giró en su cama por varios minutos sintiendo el inmenso silencio de la habitación, era un silencio muy profundo. No pudo evitar levantarse y salir de su habitación, caminó en círculos silenciosamente por el pasillo, se recargó en la puerta del cuarto de Jackson pegando su oreja, detuvo su respiración para poder oír mejor. La ansiedad lo estaba acechando, su mano giró la manija y abrió la puerta con cuidado de no hacer mucho ruido, tragó saliva al encontrar la cama vacía, en el baño no había nadie además las puertas del balcón estaban abiertas
—Mierda...— Dijo en voz baja dirigiéndose al balcón, miró a la caída libre. Suspiró y como pudo bajó por el mismo camino que Jackson, no traía nada consigo mismo con suerte logró recordar la ubicación del lugar, corrió lo más rápido que pudo hasta llegar a la temible mansión.

Varios minutos antes el mayor había llegado al segundo piso, igual que la parte de abajo había un gran pasillo pero esta vez era solo uno, justo en frente habían tres puertas. La primera del lado derecho era un baño, la segunda un almacén, la tercera una habitación personal y la cuarta era una entrada a un ático; caminó por el pasillo dirigiéndose al almacén, el lugar estaba lleno de cosas viejas, había un enorme mueble lleno de cajones que llamó su atención pero en especial había un pequeño refrigerador que desprendía un olor espeluznante, se acercó a este y abrió el cajón de abajo encontrando algo realmente asqueroso y horrible.

Se hizo hacia atrás en cuanto sus ojos captaron restos de cuerpos humanos dentro de el cajón, cubrió su boca ya que le habían causado náuseas, respiró profundo por la boca para no distinguir el desagradable olor acercándose lentamente y sin ver cerró el cajón, su espalda chocó mientras retrocedía con el enorme mueble, volteó y abrió uno de los cajones.
Eran documentos que se encontraban ordenados por letras de la A a la Z, sacó uno al azar abriendo este encontrando muchos papeles con nombres e información de una persona, frunció el ceño y dejó los papeles a un lado para revisar las carpetas con la letra J.

¿He Is My Prince? [NAMSON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora