25 ; pedazos

1K 126 90
                                    

frío.

el ambiente era frío, triste, apagado, doloroso, en realidad, una cantidad de palabras negativas que WonWoo, por el momento no quería pensar.

era domingo y por ende no iría a la escuela, aún así, por la inesperada tragedia que tuvo anoche, olvidó desactivar su alarma, eso provocó que despertara como entre semana. sabía que HaNeul también se levantaba a esa hora para marcharse al trabajo, por lo que prefirió apagar su móvil y tratar de dormir.

se aferró a sus sábanas soltando unos gruñidos por haber sido tan despistado, ahora no podía conciliar el sueño y su mente comenzaba a plantear miles de cosas que solo causaban más estrés en él.

estuvo removiéndose en su cama deseando que en algún momento pudiera dormir tranquilamente, no obstante, ese momento nunca llegó. no sabía la hora exacta, ni mucho menos la razón de aquello, pero su corazón dolió demasiado, más de lo que ya lo hacía.

HaNeul abrió la puerta de su habitación y en ese instante fingió estar completamente dormido, para su mala suerte, no le dio tiempo de cubrirse con las sábanas, así que su control debía ser fuerte.

la mujer se quedó en el marco de la puerta admirando al azabache por unos segundos, WonWoo deseó que se marchara de una vez, lamentablemente, escuchó a HaNeul suspirar y pronto sus tacones resonaron por toda la habitación hasta que estuvo frente a él; sintió las suaves y cálidas manos de ella sobre su rostro. un par de caricias y un pequeño apretón de mejillas, antes de que apartara los cabellos de su frente y depositara un fugaz beso en dicho lugar.

se marchó sin decir nada, volviendo a cerrar la puerta, dejando a WonWoo con un nudo en la garganta que le avisaba que pronto saldrían lágrimas.

«maldición, maldición, maldición» pensó haciéndose más pequeño en su cama, acurrucándose para abrazarse a sí mismo y sentir como sus mejillas se humedecían.

¿había hecho mal? no lo sabía, en verdad, no lo entendía.

quizá dijo todo lo que siempre pensó, en un momento inadecuado, pero sí no lo hacía, nunca más saldría, se quedaría resguardado en alguna parte de su mente sin intención de volver a salir.

ahora tenía muchas cosas qué pensar, ¿se quedaría en casa después de esto? ¿qué haría para evitar sentir toda aquella presión? ¿solucionaría las cosas? en realidad... ¿había una respuesta a todo ello?

se reincorporó de su cama y buscó entre las sábanas su móvil para prenderlo nuevamente; sus manos limpiaron las lágrimas que caían por su rostro y acomodó sus cabellos que estaban un tanto desacomodados.

marcó el primer número que vino a su mente y rezó porque no se molestara, era demasiado temprano como para despertar a un chico de quince años que probablemente durmió tarde debido a los video juegos.

"¿Jeon WonWoo llamándome un domingo por la mañana?" preguntó sorprendido. "lo anotaré en mi diario, ¿qué pas..."

"¿puedo ir a tu cas..."

"ni siquiera debías preguntar, sabes que mi familia te considera integrante" resopló. "¿pasó algo?" inquirió cambiando su tono de voz, sonaba preocupado.

"muchas cosas, Min" mordió su labio paseándose de un lado a otro de su habitación. "¿aceptas a este idiota en tu casa todo el día?"

"ya te dije que ni deberías preguntar, adelante" rió a lo bajo. "y tranquilízate, suenas ra... raro"

"peleé con HaNeul... bueno, algo así. creo" presionó con fuerza sus ojos dejando que las lágrimas resbalaran más rápido.

rose colored (glasses) ; wonhuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora