A taste of honey

Paradoja

10:50 PM
10/07/2019

"Paradoja" 

Inspiraste muchos de mis poemas, le escribí a la ilusión gracias a ti.

Me diste tanto sin saberlo, he sido sincera con mis sentimientos, ahora es muy confuso...

Me fue inevitable no quererte, sin embargo siempre hubo una barrera... esa que nos separaba constantemente, el tiempo nos hacía el favor, la casualidad era cómplice de ambos y el amor en nuestras almas nos conectaba.

No llegamos a amarnos... te he dicho adiós en otras ocasiones con el corazón herido, con las manos heladas y los ojos ardiendo; te he dicho adiós y después regreso.

Ahora sólo me queda tu recuerdo y tu voz que tiene eco...

No prometo olvidarte, no prometo detestarte, pero no prometo quererte, ya no puedo hacerlo.

He dicho que me aburre lo predecible y me cansan las contradicciones; más tú no eres dueño de ello, tú y tus cualidades, incontables son las veces que he pensado en ellas...

Le pido al viento que se lleve el polvo que dejaron tus palabras en mi corazón, le pido al cielo que cambie ese color con el que te veía a ti cada vez que atribuía e intuía cierto amor hacía ti.

¡La vida y sus sorpresas!

Te he dicho; jamás tendré un sentimiento de desprecio, de arrepentimiento hacía ti, eres dueño de un alma ligera y llena de brillo.

¡Lástima que ya no pude abrazarla!

No me duele; no me arde el alma al saber que ya no podremos compartir cariño, me alegra que hayas conectado con la brisa que necesitas, me alegra que tu cicatrices y que tus ojos sean amados.

Hablo quedito contigo... y espero que entiendas lo que digo.

Gracias por haber despertado eso que no sabía, gracias por causar en mi ese sentimiento de tranquilidad y emoción, gracias por la confusión y por las preguntas que planteaste, gracias por interesarte y gracias por no amarme.

Soy dueña de un caos interno y de confusión en la mirada... soy dueña de la soledad en la que me acompaña el sol y la luna, soy un alma dispersa en fragmentos estrafalarios.

No sé lo que sentí y ahora asimilo intranquila e inquieta pero contenta tu nuevo deslumbramiento... nosotros sólo fuimos pequeños momentos, tuvimos pequeños encuentros fantasiosos.

No voy a despedirme de ti esta vez, no voy a decir "adiós" tampoco voy a decir "hasta pronto", porque nosotros no somos algo en concreto, porque somos confusión, porque ambos no somos nada, porque juntos somos sólo palabras...

Te sonrío sin que me veas, me voy sin que sientas que lo hago...

Ahora me sonrío a mí y dejo que el viento me guíe, que las estrellas me canten mientras la luna me acuna, me quedo en esta noche discretamente distorsionando mis sentimientos sin ocultarlos y aprecio mi vida, agradezco haber coincidido contigo y agradezco irme de ti.

Agradezco nuestra inevitable paradoja.