Calor (I)

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-Súbeme - habló alba entre besos
+Alguien está desesperado- reí levantando las cejas mientras la levantaba en mis brazos, acercándome a la pared para lograr estabilidad. Repartí besitos por tu cuello y al levantar la cabeza para mirarla, note que se había puesto roja.
-Que te pasa? - reí.
Ella trago saliva y respondió:
+Me.. Me da vergüenza nat
No pude evitar soltar una carcajada que hizo que el color rojo d su cara aumentará destacablemente.
-Perdón, perdon- besé incontables veces su mejilla intentado dejar de reírme. - Ven, amor- susurré en su oreja antes de empezar a caminar hasta su habitación. La dejé en la cama y me tumbé a su lado, dándole tiempo.
Alba soltó un suspiro mirando al techo y después se giro a mirarme:
+Y si no te gusta mi cuerpo?
-Alba, hemos superado un cáncer, de verdad crees que me alejaría por eso? Tía si piensas eso no entiendes nada de porque y como te quiero. - unas lágrimas se deslizaron por sus mejillas mientras pronunciaba las últimas palabras. Cojí su mano y la besé, mirandola a ella a los ojos.
+Lo... Siento, nat, perdona, esque... Solo tengo miedo a todo.

ALBA POV
Pasó su brazo por encima de mi vientre y se apretó a mí, apoyando la cabeza en mi hombro. Dejó besitos ahí y empezó a hacerme cosquillas.
+Nat, para! - grité entre risas - entonces mis ojos se clavaron en los suyos y lo vi. Se transparentaba absolutamente todo lo que estaba sintiendo en este momento. Sus ojitos brillaban de felicidad por haber conseguido hacerme reír, por tenerme otra vez aquí... Mi corazón empezó a latir muy fuerte, nunca nadie me había querido tanto. Me acerqué a ella y bese sus labios, me jodió no seguir viendo su sonrisa, pero ahora necesitaba sentir su piel. Empeze a acariciarla: primero su nuca, atrayendola más a mí. Pasaba mis uñas suavemente por los pelillos que iban creciendo a corto nivel, luego Le di un lamentón en el cuello, provocándole un escalofrío. Ahora fui yo quien no me pude aguantar la risa. Ella se sentó apoyada en la pared, su sonrisa me llamaba en versos, al igual que llama a tantas personas desde diversos lugares del mundo. Acarició mi culo con una sonrisa traviesa y lo levantó ligeramente para que quedara sentada encima de sus piernas. Yo simplemente me limité a no separarme de su boca. Ella a acariciarme los pocos centímetros de pelo que me habían crecido en estos dos meses de sufrimiento intenso.


Blurry Nights - AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora