Nuestro Mundo (Mario C. y Blanca S.)

El Comienzo

La tristeza y la decepción se apoderaban de ella. Las ultimas Navidades habían sido una discusión constante. Un ir y venir de reproches mientras existía una lucha permanente por resurgir algo que no podía (ni en el fondo de su ser quería) seguir alargando en el tiempo.
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Blanca se encontraba en unos días de descanso entre rodaje y promociones. Era primeros de enero. Se desperezo en la cama y escuchó a lo lejos el golpeteo de las gotas de lluvia. Había afrontado con muchísima ilusión la reforma, decoración y posterior mudanza a una casa de una colonia residencial en el centro de Madrid. Su lugar de crianza, de infancia.
Noto a su espalda un foco de calor. Se giro muy despacio tras comprobar que eran poco mas de las 7 de la mañana y vio a Joel dormido a su lado. Estudio detenidamente sus facciones y sintió lastima, cierto rechazo incluso. Jamas lo hubiese pensado. Aquella pasión del principio, de necesitarse fisicamente de una forma constante se había esfumado como el humo. Internamente, tomo la decisión mas acertada. Ya que ambos tenían el día libre, hablaría con el en cuanto se despertase.
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Durante el Berlinale, donde había viajado el elenco completo de 'El Bar' para promocionar la película, su reencuentro con Mario no había quedado únicamente en un sentimiento de amistad.
Al verle en el aeropuerto, tan afable y cariñoso con ella como siempre, instintivamente coqueteando, noto un pellizco en sus entrañas que a día de hoy era imposible hacerlo desaparecer. Cuando estaba con él se sentía en calma, plena, protegida...
Mientras se vestía, se percato que no alcanzaba a abrocharse la cremallera. No lo dudo. Bajo por la escalera de emergencia para evitar encuentros no deseados con la prensa alojada en el hotel y alcanzo la puerta de la habitación de Mario. Llamo tímidamente, intentando sujetarse el vestido como podía y maldiciendo la elección del mismo. Le escucho acercarse y abrir la puerta despacio. Mario No esperaba visitas de ultima hora y aun faltaban cuarenta y cinco minutos para la hora de recogida.

- ¿Pero qué haces así... y aquí? dijo Mario
- hazme el favor y deja de reírte y súbeme la cremallera - dijo Blanca riéndose de la situación
- No te preocupes, dame un segundo que me abrocho la camisa y nos ponemos con tu vestido.

Mario no podía separar los ojos de aquella espalda inmaculada. Se fijo en la respiración agitada de ella y respiro aliviado al saber que era el momento de dar el paso.
Blanca , por su parte, suplicaba su tacto y noto que Mario se iba acercando sigilosamente y al notar las caricias de Mario en su espalda suspiro placenteramente. Ella no opuso ninguna resistencia y a los pocos segundos recostó su espalda contra el torso de Mario y se dejo mimar de la forma mas dulce. Mario fue ganando terrero deslizando el vestido por los hombros de Blanca y ella exponiendo su cuello al ladear la cabeza para darle mejor acceso.
Sus respiraciones se fueron acelerando mientras Mario acariciaba el pecho desnudo de Blanca. Ella por su parte, notaba la dureza del miembro de Mario y se excitaba aun mas y mas. Blanca se giro sobre sus talones y se quedaron mirando fijamente con un deseo salvaje no consumado. Mario empezó besando la punta de la nariz de Blanca mientras ella inclinaba la cabeza hacia atrás. Fue bajando por las mejillas, alcanzando la comisura de la boca. Mario se sonrió pensando en lo mucho que le divertía verla estremecerse de placer, de deseo. Cuando vio que ya no podía mas y que ella tenia anticipadamente los ojos cerrados y la boca parcialmente abierta, comenzó mordiendo el labio de abajo, mientras ella hacia lo propio con el labio superior de Mario. Estaban íntimamente sincronizados. Pasados unos segundos, se retiraron y se observaron. Ambos tenían las pupilas completamente dilatadas y finalmente se acercaron para devorarse mutuamente. El introdujo su lengua para empezar a acariciar la de ella. Comenzó entonces una competición salvaje para ver quien dominaba la situación. Jadeaban, se quedaban sin aliento pero el deseo podía mas que la propia falta de oxigeno.
Ella alcanzo el cinturon de Mario deseando sentir lo antes posible sus pieles desnudas fundidas pero, de repente, se dijo a si misma que aquella no era la forma, que tenia a Joel esperando en Madrid y que si de verdad querían hacer las cosas bien, debía calmarse y dejar pasar un tiempo para sopesar la situación.
- Mario, no puedo... no puedo seguir aunque te deseo mas que nunca
- Por favor Blanca, no me dejes asi, no ahora... te llevo esperando meses...
Ella apoyo sus manos en el pecho de el y llorando, dejo la habitación de Mario y cerro la puerta tras de si. Debía serenarse. Le quedaban 20 minutos para que el coche les recogiese y le quedaban todavía dos días de entrevistas. Termino de arreglarse el maquillaje y se encontraron de nuevo en el lobby del lujoso hotel.
No podían estar mas incomodos. Blanca desviaba la mirada , no sabia donde fijar la vista, tenia calor y a la vez las manos heladas...
Antes de entrar al coche, noto que alguien la cogía el brazo desde atrás ...
- Blanca, esto no puede ser.. tienes razón. Estamos pasando por un momento complicado y nos hemos dejado llevar por el momento. No tiene ningún significado... es mejor dejarlo pasar. Disfrutemos de la noche con los demás
Para Blanca fue como si le hubiesen clavado un puñal... tenia unas ganas incontrolables de llorar y fue palideciendo según avanzaba la noche, fingiendo sonrisas sin éxito.
Hacia mucho frio cuando volvieron al hotel. Vio varias llamadas perdidas de Joel y un mensaje que parecía escrito por un niño pequeño "blanca no me haces ni puto caso. Me estoy hartando de esto. Antepones tu profesión a mi y yo debería ser lo primero. Ya hablaremos a la vuelta"
Tio el movil con todas sus fuerzas a la cama, se desnudo y se quedó debajo del chorro de agua caliente llorando desconsoladamente hasta que, del agotamiento, salió de la ducha, envolvió su cuerpo con el suave y blanco albornoz y se metió en la mullida y enorme cama.
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Los siguientes meses intento remontar la relacion con Joel pero no surtia efecto. Cada vez que se acostaban, no sentia placer ni ganas de devolver a Joel el placer que el intentaba darle. La ultima vez que hicieron el amor fue en Nochevieja y tuvo que apartarle porque sentia dolor en cada penetracion. Joel se enfado y se fue de casa esa noche.
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Cuando Blanca termino de rememorar los ultimos meses de mierda, se levanto de la cama y decidio preparsr el desayuno. Pasada una media hora escucho a Joel bajar las escaleras.
- te has levantado temprano. Espero que luego no digas que estad cansada porque te recuerdo que tenermos cena con mis amigos esta noche -
Dijo Joel
- no voy a acompañarte , sentencio Blanca
- ¿que coño estas diciendo Blanca?
- que no quiero seguir adelante con esto. Nos estamos haciendo daño y dado que no tienes los huevos de poner las cosas encima de la mesa y hablarlo, ya lo hago yo. Quiero que te marches de mi casa. Hoy es viernes. Me quedare en la casa de Navacerrada de Paloma el fin de semana y el domingo por la tarde no quiero nada tuyo en mi casa. Se acabo Joel. No puedo mas. Es discutir por discutir...
- te odio. No sabes lo que quieres y por mucho que triunfes en tu trabajo, siempre estaras vacia por dentro.
Con las mismas, Joel subio rapidamente las escaleras, cogio una maleta enorme y la empezo a llenar de sus pertenencias.
Blanca aguanto el tiron como pudo pero al ver q Joel desaparecer dando un portazo se vino abajo y comenzo a llorar desconsoladamente. Cuando se calmo un poco, subio a darse una ducha y cogio una bolsa de fin de semana. Entro en el Jaguar y puso rumbo a Navacerrada donde pensaba pasar el fin de semana tranquila... o eso esperaba ella...

Continuara... ❤️