Septiembre 2020

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Había llegado el momento. Blanca volaba hacia San Sebastian sabiendo que en algún momento se iba a cruzar con Mario, con el amor de su vida, con quien fue su mejor amigo muchos años. Las distintas discrepancias entre ellos y la poca flexibilidad de sus agendas profesionales habían hecho que diesen por finalizada su relación hacia ya un año... un año de recuerdos, de girarse en la cama y notar el otro lado frío , de falta de abrazos en mitad de la noche y de despertarse con el hombre a quien quería...

Llevaba días durmiendo muy mal y temiendo pero a la vez buscando ese encuentro casual con él, en el que sus miradas se cruzasen y sus piernas volvieran a temblar solamente con el cruce de miradas...

Atravesó el hall del hotel y se escabulló rápidamente a su habitación, muy parecida a la que compartió con Mario el año anterior y en la que las cuatro paredes habían sido testigos de sus encuentros sexuales, de gemidos, caricias y susurros.

La Dirección del Festival organizaba antes del comienzo oficial un coctel en uno de los salones del hotel Maria Cristina donde reunía a los principales intérpretes y directores protagonistas del festival.

Entró acompañada de Paloma en el cóctel y simplemente le vio a lo lejos... llevaba un traje azul marino con una camisa azul claro... estaba recién afeitado y seguro que olería de maravilla, a su after shave favorito. Desearía cruzar la sala y saltar a sus brazos y decirle lo mucho que le echaba de menos...

Por su parte Mario levantó la vista en el mismo momento en que la vio entrar... seguía perfecta, con esa sonrisa que eclipsaba cualquier evento, siendo correcta y amable con todo el que se le acercaba... siendo consciente que sus miradas se habian encontrado y ella le había devuelto una tímida sonrisa, como solo ella sabia... sabia derretirle con un solo gesto y lo usó, siendo consciente de que casi se le cae la copa de las manos a Mario. El coctel transcurrió con normalidad hasta que mario dedicio irse a su habitación a sabiendas de que blanca se había marchado hacia media hora.

Cuando entro en la habitación, mario se quito la chaqueta y empezó a deambular por la habitación, con rabia y frustración por no ser lo suficientemente valiente para cruzar el pasillo y llamar a la puerta de la habitación del amor de su vida... paso asi por lo menos 45 minutos hasta que escucho el timbre de la puerta. Daba por hecho que era su hermana, pasando a ver que tal estaba... cuando, oh sorpresa, se encontró a Blanca, desmaquillada, con una camiseta blanca y vaqueros en la misma puerta de su habitación...

Mario se quedo helado y estupefacto... sin mediar palabra entre ambos, mario se hizo a un lado y abrio la puerta del todo para dejarla entrar...

El silencio era inquebrantable y Blanca se quedó de pie con las manos en los bolsillos delanteros. Se miraban, se estudiaban, se observaban, pero ninguno decía nada....

La tensión emocional y sexual se cortaba con un cuchillo hasta que Mario dijo:

"Si no te vas ahora, no hay vuelta atrás"

"No quiero marcharme..." respondió Blanca

Blanca sintió el cálido aliento de Mario en su rostro cuando inclinó la cabeza hacia ella. La piel le palpitaba por el ansia de sentir sus labios sobre los suyos. Pero Mario seguía siendo el mismo, y en lugar de besarla de inmediato, se cernió sobre su boca, inhalando su cálido aroma, hasta que pensó que moriría si no reclamaba su boca de inmediato. Entonces sintió sus labios sobre los de ella, su lengua jugueteando con la de ella, y su corazón latió tan fuerte que pensó que podría desmayarse. Mario se apartó un poco y luego dio un beso aún más profundo y apasionado. Sus manos dejaron de rodear su rostro para acercarla más a su pecho. Una mano fuerte acunó su cabeza mientras sentía la otra rozar suavemente contra su costado, justo debajo de su pecho.

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2020 ⏰

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Nuestro Mundo (Mario C. y Blanca S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora