Quisiera contarte la verdad...

Capítulo 1: La noticia

Alexia (P.O.V)

Estaba descansando en mi querida camita color turquesa, cuando sonó el despertador. Estaba soñando en que mi querido hermanito regresaba a casa después de 5 años. ¡Ah! ¡Hola! Me llamo Alexia, pero me llaman Lexi, me podéis llamar así. Soy rubia con los ojos azules. Vivo en una mansión cerca de la playa en la famosa Miami, en ella vivo con mis padres, que son millonarios y casi nunca están en casa, y mi hermano pequeño Henry, de 14 años. Tengo otro hermano que se llama Robert, tiene 2 años más que yo, o sea, 18, o tendría, despareció hace 5 años sin dejar rastro… Lo echo de menos.

Me levanté de mi cama y me fui directa a mi baño. El baño era de color turquesa, a juego con la habitación, en el que tenía un jacuzzi, una ducha, un lavamanos y un inodoro. Me metí en el jacuzzi para relajarme.

Al cabo de media hora, salí del baño fresca como una rosa. Me dirigí a mi gran armario-vestidor y cogí mi nuevo bañador de color naranja, encima me puse una camiseta corta de encaje con unos pantalones cortos que tenían perlitas en los lados. En los pies me puse mis vans blancas. En mi bolsito me puse una toalla, ropa interior y mis chanclas. Me cepille el pelo, pero no me puse nada de maquillaje.

Salí de mi casa y me dirigí al garaje, a por mi querida Fresia, mi Ferrari rosa. Me monte en ella y arranqué, directa a casa de mi amiga Verónica. Mientras me dirigía allí, enchufe mi IPod a Fresia y puse la nueva canción de Enrique Iglesias, Bailando. Mientras que conducía, empecé a cantar a todo pulmón la canción.

Justamente cuando acabó, llegué a casa de Verónica. Piqué al timbre, y a los pocos segundos me abrió una muy sonriente Verónica. Ella era morena con los ojos de color miel. Tenía su preciosa cabellera de leona recogida en un moño, del que caían unos mechoncitos rebeldes. De repente su sonrisita se esfumó, cambiándose por una cara de preocupación.

-Tía, ¿cómo estas por lo de ayer?

-Relajada, ¿por?

 -Yo estaría acojonada, Lex.

*Flashback*

Estaba tan tranquila tumbada en el porche de mi casa contemplando las estrellas, que esa noche brillaban con más intensidad de lo normal. De repente, vi un Lamborghini negro enfrente de mí. Levanté la vista y se me dibujo una sonrisa.

-¡Brandon! - exclame lanzándome en sus brazos.

-¡Hola, gatita! ¿Te vienes al aeropuerto?

Cuando decía eso se refería al aeropuerto abandonado donde se hacían carreras ilegales, la verdad, me apetecía ir para despejar mi nublada mente, y de paso, conseguir algo de dinero, aunque no la necesitara.

-¡Claro! ¡Ya sabes que no me lo perdería por nada!

Brandon era mi mejor amigo, pero nada más. Era pelirrojo con los ojos verdes y una bonita sonrisa y era un absoluto mujeriego, todas las chicas me envidian por tenerlo como mejor amigo, anque ya me gustaría a mí ser algo más…

Me tendió la mano para que entrara en el coche, que por cierto, me encantaba. Le di la mano y entre en el maravilloso Lamborghini. Me llevo al aeropuerto donde había muchísima gente.

Se me caracterizaba por dárseme muy bien eso de las carreras.

Vi a mi amiga Verónica con un chico del que ahora mismo no recuerdo su nombre.

-¡Veroo! - grite.

Ella se giró y me miro con cara de pocos amigos.

-¡No me llames así! - vino corriendo y me tiro al suelo, con ella encima de mí- ¡Pero te quiero! - y nos dimos un abrazo.

Cuando nos levantamos, vino Brandon para decirme que empezaría la carrera. Verónica se dio la vuelta, pero se giró y me dijo:

-Tía, he ligado, te veo luego o mañana- me guiño un ojo.

Brandon me ayudó a levantarme y nos dirigimos juntos hasta el Lamborghini de él, ya que no había venido en Fresia. Todos los coches se situaron en la línea de salida. Brandon iba conmigo, apoyándome.

-Lexi, seguro que lo haces muy bien- me guiño un ojo- y si ganas te daré un besito…

-¿En serio? - le dije poniendo morritos y el riendo, y yo con él.

Justamente cuando iba a empezar la carrera, se oyó una sirena.

Todos salieron por patas excepto nosotros dos.

La policía nos llevó a comisaria y allí pasamos la mitad de la noche.

*Fin del flashback*

-Yo estoy tranquila, ya que mis padres no están en casa.

-Pero Lexi, se acabaran enterando. ¡Es la tercera vez que te llevan en comisaria este mes!

No quería admitirlo, pero tenía razón.

-Venga pasa tontita- dijo quitándole hierro al asunto- no creo que pase nada- dijo con su sonrisita- ¿te hace una tarde de compras?

-¡Sii!

De repente sonó mi móvil, con la canción de Adrenalina de Wisin con Jennifer Lopez y Ricky Martin. Lo cogí diciéndole a mi amiga con la mano que se fuera a cambiar. Contesté:

-Lexi al habla.

-Cariño, hola, soy yo, tu madre.

De repente empecé a tener miedo, mucho miedo.

-Y que quieres mami?

-¿Cuándo me ibas a decir que te habían metido en comisaria?

-Eh… ¿Luego? - dije insegura. Mierda, se ha enterado.

-Tu padre y yo lo hemos hablado, te enviaremos al internado St. Laurence. Pasado mañana te vendrán a recoger para llevarte allí. Y no hay más que hablar.

Me quede unos segundos procesando la información, hasta que pude decir:

-¿QUÉ?

N/A: Holss;)

Aqui PitufiKisses con el 1r capitulo de mi historia. En el siguiente capitulo conoceremos a nuestros protas masculinos y, todo hay que decirlo, ¡me encantan! Pues nada, hasta el siguiente capitulo:*

Besotes de color azul, PitufiKisess<3

Gracias a las 16 leídas:*