The Sky In My Arms

3

La velocidad de sus manos no se equipararon a la velocidad de los pies del chico que salió corriendo después de lo sucedido.

Al fin desató el nudo, pero ahora sí se encontraba solo. Miró al suelo, ups, él celular de Jimin resultó ser como su dueño y ahí se encontraba. Se agachó a recogerlo, su pantalla estaba quebrada.
—Hay, Dios... —sip, Jimin iba a matarlo. ¿Lo peor? El celular no encendía. Sip, Jimin iba a descuartizarlo. ¿Aún peor peor? Sip, Jimin estaba corriendo hasta él ahora mismo.

Se levantó y escondió el celular tras su espalda.
—Hey, ¿qué pasó con la pelea?

—Ah, todo una farsa. O sea, sí se estaban dando masa, piña va, piña viene, pero no había sangre por todos lados, qué farsa.

—Qué morboso.

—En fin, dejaré pasar que te sacaste la venda segundos antes del timbre. Dame mi celular. —extendió la mano.
Taehyung se negó — ¿Cómo que no? Es mi celular, tarado.

—Pero... Ahm... ¡Perdóname! — dejó el celular en la mano tendida y se echó a correr.

Jimin tragó aire cuando vio su celular roto y se volteó enojado hacia donde el castaño huía —¡No puedes esconderte de mí! ¡Sé dónde vives! —gruñó.

—💕—

—Va, va, perdoname.. —Taehyung apretó las mejillas de su mejor amigo. — Te compro lo que quieras...

—¿Qué tal otro celular? —lo miró con enfado, al ver que su teléfono no encendía ni para decir "ya deja de insistir, estoy muerto".

—Algo que no sea tan caro. Recuerda que vivo con mi abuela y ella mantiene a dos niños.

—Niños mis pelotas, ustedes son dos pavos, ya. —adelantó sus pasos. Taehyung y Hoseok se miraron.

—¿A dónde vas enano? Tenemos que esperar a Jungkook aquí. —habló Hoseok.

—Ah, el maldito proyecto. —Jimin volvió sobre sus pasos. —¡Esta es la peor traición que pudiste hacerme desde que decidiste ir al A!

Taehyung rodó los ojos — No es mi culpa. Todos saben que la escuela ubica en el A a los más aplicados.

—Por eso A de aplicados. Es decir, Jimin, que tú y yo somos unos burros, por eso estamos en el B. —rió el pelirrojo, restándole importancia a las divisiones académicas.

—En fin, ¿cómo pudiste soltar a mi bebé? — lloriqueó en falso.

—No me lo vas a creer —se cruzó de brazos, sonrojandose un poco al recordar. — Resulta que un chico me abrazó por atrás, me levantó y comenzó a girar conmigo... —el par abrió los ojos como platos al oír eso — Después, me bajó y me susurró que eso era algo que había querido hacer hace tiempo — cubrió su rostro.

—¡¿Qué?! ¡Omg! ¡Omg! —Hoseok comenzó a dar saltos como colegiala.

—¿Qué es Omg? —preguntó Taehyung, mirándolo con extrañeza.

—¡¡Oh my God!! —gritó Jimin —¡¿De verdad?! ¡¿Quién era, quién era?!

—¡Traía los ojos vendados, bobo!

—¡Carajo, carajo, carajo! —Jimin toqueteó su celular por todos lados buscando prenderlo — ¡Debiste grabarlo, tiene que estar grabado!