6

2.7K 455 139
                                    


—¿De qué te vas a disfrazar? — preguntó Jimin a Taehyung.
Ambos observaban el cartel que estaba pegado en la pared del pasillo.

—¿A quién se le ocurre hacer la fiesta de fin de año con temática de disfraces?

—A las chicas. —Taehyung alzó una ceja —Está comprobado. Las chicas aprovechan esta clase de fiestas para vestirse de manera extravagante o atrevida sin que las llamen zorras.

—Entonces también es plan de los hombres que quieran verla así, ¿o no?

—También

—Me vestiré de zorra entonces —bromeó.

—¿Hay trajes de Jeongyeon?

—¡Jimin! —rió —Pensé que lo habías dejado atrás.

—¿Qué quieres que haga si me la nombras?

El timbre sonó y ambos se dieron la vuelta para ir a sus aulas.
—¡Puta madre! —Jimin chocó contra el pecho de Jungkook, quién se tragó la risa y, en cambio, dio una enorme sonrisa dentada. —¡Puto Jeon Jungkook, ¿Cuándo dejaras de ser un jodido samurai?!

—¿Samurai? —preguntó con gracia.

—Sí, de esos que son maestros en el escondite. —le dio un leve empujón para alejarlo.

—Es ninja. — corrigió Taehyung.

— ¿Eh?

—Samurai son los que pelean con honor, un ninja es todo lo contrario. Esos son los que te atacan desde la oscuridad.

—Ah... Ah, es verdad. —miró a Jungkook — Bueno, jodido Naruto, ¿Qué haces detrás mío?

—Tu estabas adelante, yo sólo quería leer el cartel.

Taehyung rió por su ocurrencia.
—¿Y tu de qué te vas a disfrazar, Jungkook?

—Él no irá. —contestó Jimin.

—¿Por qué dices eso?

—Se mudará de país o algo así a penas reciba el diploma, ¿no es así?

Jungkook asintió. —Mi padre consiguió empleo en el extranjero.

—Oh, qué pena.. —Taehyung hizo una mueca, durante esos meses Jungkook se había unido cada vez más y más a su círculo de amigos, era una pena que cuando más cariño le estaba tomando, se tuviera que marchar.

Jungkook lo miró fijo —¿Lo es?

—Oh. Bueno, digo, ¿no sería divertido tener una última fiesta todos juntos? — se alzó de hombros, desviando la mirada.

—Entonces, tal vez vaya... —Taehyung volvió a mirarlo.

—Eso sería genial —sonrió. Sonrió por él, y eso lo hizo sonreír.

Un suspiro de Jimin llamó su atención.
—¿Qué pasa?

—Es que... Hace tiempo un chico se le declaró a Taehyung.

—¡¿Qué dices?! —el castaño golpeó su hombro —¡él no hizo eso!

Jungkook parpadeó, mostrándose confundido.
—¿No lo hizo? ¿Entonces qué fue?

—Sólo... Sólo me abrazó y... —tapó su boca — Sólo dijo algo bonito y ya... Me hizo sentir algo bonito...

Jungkook sonrió —¿No es lindo eso? —Taehyung no respondió, sólo se lo quedó viendo.

—La cosa es que no sabemos quién. —prosiguió Jimin — Quedó grabado en mi celular, pero la jodida compañía aun no me lo devuelve —bramó — Hace meses que lo tienen, esperando por los reemplazos, y aunque me dieron un sustituto, necesito las cosas que mi celular tenía...

The Sky In My Arms Donde viven las historias. Descúbrelo ahora