Mi Lady /Editando/

su poder

Narrador

Adelena soltó lágrimas antes de que bertholdt bajara

- adel mi princesa que haces aquí?
-hijo de puta

Adelena tomo del cuello a bertholdt y lo levanto en un impulso de ira está no era una adelena que conosieran

Esta adelena buscaba saciar su sed de venganza y no dudaría en sacar todo aquello que tiene escondido... Después de todo que puede perder

- b ba bájame
-lo sabias... Maldita sea y aún así lo mataste
-de q qui en h hablas ?
-de marco recuerdas.. mejor dicho mi hermano
-c co como t te ente raste
-recuerdos de Reiner

Adelena lanzo al suelo a bertholdt está le puso el píe en el pecho con mucha fuerza, en un intento desesperado bertholdt intentaba mover su pie de ella arañandolo pero sin éxito por alguna razón su fuerza era mucha

-adelena...
-no me hables
-vamos princesa nos Hiba a descubrir
-tsk descubrir que? Sabes no me importa

Un Erwin enojado se llevó a adelena del pie para dejarla en la muralla tirada

-que te pasa?!!
-tenemos otras cosas que hacer
-callate manco
-no me hables así entiende que no eres una niña caprichosa ni una princesa nisiquiera eres de un alto nivel eres adelena brossdar hija de un soldado cualquiera
-que risa que lo consideres así
-eh?
-hablas de mi padre como si el tuyo hubiera Sido que...he visto tu pasado Erwin y créeme que no es muy diferente del mio
-adelena cállate
-eres un asesino les dices entreguen sus corazones y tú qué haces mirarlos desde aquí arriba
-señorita brossdar
-asesino tu mandaste a mi padre a esa misión !! Asesino asesino!!
-ya terminaste tu berrinche?
-esto no es solo un berrinche

Adelena salto de la muralla con el quipo de maniobras tridimensionales de Erwin y se dejó caer al suelo siendo presenciado por todos allí para su sorpresa adelena creo un ollo

-que fue eso
-debe ser otro titan...
-que hacemos hanji?
-vallan a buscarlo y matenlo
-okey
-todos los demás sigan de acuerdo al plan

Levi
Vi como adelena tenía un brillo en las manos esto era inusual parecía cristales
No te recuerdo mucho después de dos un brillo tan cierto como el sol nos debía inconscientes a todos

Al despertar todo estaba hecho y no había rastro de adelena