La Horrible Muerte de Sylvia Likens

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Sylvia Likens nació siendo la tercer hija de Lester y Bertha «Betty» Likens. Nació entre dos pares de mellizos: Diana y Daniel —dos años mayores que ella—, y Jenny y Benny —un año menores—. Su familia estaba desestabilizada y era muy disfuncional: las peleas entre sus padres eran habituales, la comida escaseaba, tuvieron que mudarse varias veces por motivos económicos, etc. Además, Jennifer Likens, su hermana menor, había sido diagnosticada con Poliomelitis a los cinco años. En 1965, Sylvia y su hermana pequeña vivían con su madre en Indianápolis . Sus padres se habían separado sentimentalmente, aunque no se habían divorciado.

En 1965 Sylvia Likens y su hermana Jennifer Likens, son entregadas al cuidado de una ama de casa llamada Gertrude Baniszewski, el padre de las dos niñas acordó con la ama de casa que iba a pagarle 20 dólares semanales.

Gertrude Baniszewski era una señora asmática con 7 hijos y muchos matrimonios fallidos, a quién los padres de Sylvia habían conocido en la iglesia.

Todo parecía ir bien, Sylvia se llevaba bien con los hijos de Gertrude, pero el aviso del horrible crimen llegó justo 7 días después de su llegada, cuando el pago de 20 dólares se retrasa, Gertrude lleva a las dos Sylvia y Jennifer al sótano y les dijo:

<<Bien, perras, he cuidado de ustedes por una semana para nada, el dinero de su padre no ha llegado>>

Se dice que Sylvia intentó explicar que posiblemente el cheque se había retrasado, ese hecho que todos deseamos que pasara solo en películas y libros, finalmente ocurre, o simplemente, comienza.

Gertrude ordenó a ambas a que se quitaran la falda  se inclinaran sobre una cama, el castigo de Gertrude consistía en golpearlas con un artefacto de madera.

Como la hermana menor de Sylvia tenía poliomelitis, Sylvia propuso que la castigara a ella, pero que dejara a su hermana en paz. Gertrude accedió.

Una semana después del día que desarrolló la serie de eventos que llevaron a la muerte de Sylvia. Betty y Lester Likens, fueron a visitarlas, no notaron nada fuera de lo normal, así que se fueron satisfechos del cuidado de Gertrude.

La cruda verdad es que Gertrude no soportaba a las hermanas Likens, pero odiaba a Sylvia, y la acusaba de ser una sucia y promiscua.

Un desafortunado día, Gertrude le preguntó a Sylvia porque llegaba tan tarde del lugar donde trabajaba, Sylvia le explicó que recolectaba botellas de gaseosa, para venderlas, y así ganar un poco de dinero extra.

Gertrude, no le creyó y la obligó desnudarse completamente e introducir una botella de gaseosa en su vagina al frente de todos sus hijos, esto hizo que la botella se quebrara dentro de sus paredes vaginales,  y este hecho lejos de importarle a Gertrude, solo hizo que ella  sus hijos estallaran en carcajadas. Mientras Baneszewski no paraba de fumar le cedía el artefacto de madera a su hija mayor Paula, Paula Baniszewski le pegaba a Sylvia muchas veces al día  mucho más fuerte que Gertrude.

A la hora de cenar Sylvia no tenía el permiso de comer, así que generalmente, la obligaban a sentarse en la mesa donde todos comían excepto ella, Jennifer trataba muchas veces de robar un pedazo de pan para su hermana, pero le tenía tanto miedo que no era capaz de desafiar a Gertrude.

Una vez Sylvia le robó a Paula su traje de gimnasia ya que sin él no podría ir a su clase correspondiente, cuando Gertrude se enteró de esto, mandó a su hija Stephanie Baniszewski, y a su novio, Coy Hubbard, a arrojarla por las escaleras del sótano.

Coy Hubbard, con tan solo 15 años de edad, pesaba 85 kilos y medía casi dos metros. Tenía demasiada fuerza.

En el sótano se encontraba un colchón viejo donde según Coy, Sylvia debía aterrizar, pero el siempre calculaba mal, lo que hacía que Sylvia se golpeara directamente con el concreto del sótano.

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