Max y yo acabamos de ver la película, en el aire se respiraba la tensión que había entre los dos. Nos quedamos un buen rato en silencio mientras sonaba Lies in the dark, había puesto la lista de reproducción aleatoria del Spotify para que no fuera tan incomodo el silencio. Al cabo de un rato Max se decidió a hablar.
-Y...¿Ahora que hacemos? ¿Vemos otra peli o algún capitulo de alguna serie...?- Al hablar se lo veía algo incomodo.
-Pues no se, yo la verdad preferiría descansar un poco, me ha vuelto a entrar el sueño. Si no te importa...
-Si, claro. Nos vemos dentro de un rato. Descansa.-Entonces se levanta y sale de la habitación, sin tan siquiera mirar hacia atrás. Los dos tenemos que pensar.
Cojo mi teléfono móvil para escuchar música, me tumbo en la cama con los cascos puestos y cierro los ojos. He estado a punto de besar a Max, he tocado sus finos labios con los míos por un segundo que me hubiera encantado alargar, poder saborearlos. No quiero pensar más en eso y subo el volumen de la música al máximo, no queda espacio para mis pensamientos.
A las doce del medio día me despierto, y la verdad, no tengo ningunas ganas de salir de la habitación, pero supongo que no hay mas remedio, así que salgo con el pijama y me dirijo al baño. Me miro en el espejo, tengo el pelo horrible, me lo peino y me lavo la cara. Entonces salgo del baño y me dirijo a la cocina para cojer algo para picar. Encuentro unos cereales, asi que los cojo y me voy al comedor, donde me encuentro a Max, que en verme se sobresalta y deja de prestar atención al televisor para preguntarme:
-¿Qué tal estas? Ya pensaba que no te ibas a despertar.-Entonces se ríe y me vuelven a venir las ganas de besarlo, pero se que aquí no puedo hacerlo así que simplemente le sonrío y le contesto.
-Bien. Si no me despertara no se que harías tu sin mi cuenta de netflix.-Se ríe, suena tan dulce cuando hace eso, tan despreocupado, tan sereno.
-Natalia, por la tarde tu abuela y yo vamos a salir, hemos quedado con unos amigos para ir a tomar algo. ¿Podrás hacerte responsable de la casa?
-Claro abuelo. No te preocupes.
-Esta bien, pero nada de salir de casa ¿eh? Tendrás que quedarte aquí, entendido?
-Si abuelo. Tampoco se a donde podría ir.
-Esta bien, cuando volvamos tu ya podrás salir. Mañana viene al pueblo un grupo de música, si queréis podéis ir, vale?
-Vale-Max y yo contestamos a la vez, me sonrojo y me dirijo al sofá para sentarme, intento poner una mínima distancia entre Max y yo.
-Natalia.
-Dime.
-Después, cuando tus abuelos se vayan, ¿qué te parecería si viéramos una peli?
-Vale, pero antes me gustaría hacer una cosa, es que a parte de ver cosas en Netflix también tengo otras responsabilidades, ademas, también me gustaría leer un rato, ¿vale?
-Okay.
Entonces nos quedamos en silencio mientras vemos Castle, al menos puedo desconectar de él un rato viendo mi serie favorita, aún que lo tenga a mi lado. A las dos empezamos a comer, yo no como con muchas ganas teniendo en cuenta que he medio desayunado a las doce, y me distraigo mirando Los simpsons.
-Natalia, deberías comer más.-Me dice mi abuelo, ya que solo he comido un plato pequeño de arroz y un trozo de pescado.- Coje otro trozo de pescado al menos.
-Abuelo, he desayunado a las doce, no tengo hambre, pero al menos estoy comiendo algo.
-La próxima vez, cuando te levantes a las doce, no desayunaras, ¿me escuchas?
-Si...
-Espero que tampoco tengas sitio para el postre, si no tenias hambre para todo lo demás.
-Abuelo, si no como esto, aún menos voy a comer postre.-Entonces me levanto y me dirijo a la cocina a dejar los plato, y luego me voy a mi habitación.
Como le había dicho a Max, me apetecía leer un poco, y eso es lo que hago exactamente cuando entro en mi habitación, no sin antes haber cerrado la puerta. Cojo el libro que me estaba leyendo, El violín de Auschwitz. Me sumerjo en la historia, y cuando ya estoy casi al final, me duermo. Al poco rato entra mi abuelo para decirme que ya se van y que yo no salga de casa. Yo asiento y cuando él sale de la habitación, me vuelvo a dormir.
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Viviendo con mi crush ©
RomanceNatalia estaba dispuesta a pasar un gran verano, por fin había acabado la ESO y ahora le tocaba disfrutar de lo mejor. Pero cuando su padre decide llevarla al pueblo, se sorprende al encontrarse allí a la última persona que querría ver en ese moment...