Cuando salgo de la habitación de Max, me dirijo a la mia para cojer ropa y después entro en el baño para peinarme y vestirme, cuando estoy lista llamo a la puerta de Max. Éste me la abre al momento.
-Hola. - me dice con una sonrisa en los labios. -¿Nos vamos?
-Si.- entonces se gira y se dirige a la entrada, yo se sigo, pero antes de salir voy a la sala principal y me despido.
Cuando ya pisamos la calle Max me mira y dice:-Bueno, ahora me tendras que guiar, espero que no nos perdamos.
-Oye, oye, que yo llevo mucho tiempo viniendo por aqui, así que callate y sigueme.-Entonces se echa a reir. - ¿Y ahora qué?
-Nada, nada.- pero no puede decir nada más porque intenta contener la risa.- Es sólo que estaba recordando la salida a la montaña con el instituto. Tu y tus amigas os perdisteis a pesar de que llevábamos años yendo ahí.
-Ah, ¿y por esto te tienes que burlar de mi? Pues ¿Sabes qué? Ahora eres el lider, guiame señor que todo lo sabe.A ver si te ries tanto cuando estemos perdidos por el pueblo.
-Vale, lo siento, no quería molestarte. Venga, se la guia.
-Demasiado tarde. Ahora te aguantas, no haber hablado. - me cruzo de brazos y poso la mirada en un coche que pasa a nuestro lado, evito mirarlo directamente a los ojos.
-Vale, vale, lo entiendo, me mantendre callado, perdoname, no quería herirte. - Me pone la mano en mi mejilla y me obliga a mirarlo, veo en su mirada arrepentimiento y entonces me rio.
-Venga ya, no estaba enfadada, solo te estaba tomando el pelo.- él se rie conmigo.
-No vuelvas a hacerme creer que estabas enfadada, después de... de lo de anoche no queria estropearlo.-sin dejarme responder posa sus labios en los mio, pero solo unos segundos, luego empieza a correr.
-Venga, ¡a ver si me pillas!
-Oyee, te dije que fueras lento. - corro tras él. - Así si que nos perderemos.
-Ya voy lento, yo puedo correr más rápido. Y no, no nos perderemos. - En sus labios se puede ver una sonrisa que va en aumento.
Seguimos corriendo, aún no he conseguido alcanzarlo.
- ¿Vas a frenar en algún momento?
-Cuando tu me pilles, ¿recuerdas?
Corremos por un caminito de tierra que nos lleva a la cima de una montaña, para cuando llegamos, los dos estamos cansados, y el ritmo de Max a disminuido, entonces aprobexo para hacer el último sprint y me subo detrás de él, los dos nos caemos en la hierba. Empezamos a reir como dos niños pequeños que les hacen cosquillas. Cuando nuestras respiraciones se suavizan y acompasan podemos oir a lo lejos los pájaros, que cantan su melodías.
-Al final te he atrapado. -digo entre risas.
-Claro, porque me has pillado desprevenido y agotado, eso no vale.
-Si que vale, lo que pasa es que estas enfadado porque has perdido.
-Yo no me he enfadado.- entonces me hace cosquillas.
Oye... ¡para!- no puedo parar de reirme. - ¡Max! -Pongo mis manos en su abdomen y contraataco. Empieza a reir y deja de hacerme cosquillas.- Gane. Por seguna vez.
-De eso nada. - se levanta de un salto y cuando veo lo que va a hacer salgo corriendo, él va detrás de mi, corre mas rápido que yo, pero consigo alejarlo unos metros. Sin saber como lo tengo detras y me agarra por la espalda.
-Te pille. - me susurra al oido. Empieza a besarme en el cuello. Yo me giro y le beso. Muerdo su labio inferior y el me agarra por la cintura para subirme, pongo mis piernas alrededor suyo, y continuo besandolo. Pongo mi mano en su pelo y se lo estiro, él separa los labios y pronuncia mi nombre de in modo tan seductor que hace que me entre una corriente eléctrica que ca desde mi oido hasta la parte baja de mi abdomen. Me tumba con suavidad en la hierba y se pone encima mio, como la otra noche, me besa por todos lado, pero sin quitarme la camiseta. Lo deseo, lo deseo aqui y ahora, pero estamos en un lugar público. Asi que me limito a poner mis manos por debajo de camisa. Me siento húmeda, nunca nadie habia echo que me sintiera así. Intento tumbarle y ponerme encima suyo, pero no me deja. Decido desabrochar el botón de su pantalón y él ya sabe lo que pienso hacer, así qye esta vez cede y se tumba boca arriba, yo me pongo encima de él y sigo con el pantalón, se lo bajo hasta la rodilla, y puedo ver el bulto de sus boxers rojos. Antes de bajarselos poso mis labios justo en la V y lentamente se los quito, dejando mostrar su miembro. Sin pensarlo mucho, me lo meto en la boca y empiezo a chupar, él gime y susurra mi nombre. Me agarra del pelo y eso me excita más. Me meto en miebro hasta la garganta y lo saco, repito este un par de veces para luego subir a la punta y lamerla.
-Natalia, voy... a... correrme.-vuelve a gemir. No me importa, yo sigo chupandolo. Hasta que noto un sabor salado en mi boca y entonces paro. Le subo el boxer y el pantalón por si acaso viniese alguien y le beso.
Ha sido lo mejor que he echo en mi vida, y aún queda más por descubrir.
Miro los ojos de Max, que se ven brillantes y entonces noto una sonrisa traviesa en sus labios.-Ahora me toca a mi. - Dicho esto, se pone encima mio. El no tiene que bajarme los pantalones, pone su mano dentro de las bragas. La tiene fria y me provoca un escalofrío delicioso. Empieza a hacer pequeños circulos para despues introducir un dedo dentro de mi. Arqueo la espalda y ahogo un grito de placer. Introduce y saca el dedo a un ritmo que va aumentando. Entonces, sin previo aviso pone otro dedo y yo gimo su nombre, va a una velocidad rápida y sin darme cuenta llego al clímax. Cuanto saca la mano, me da un tierno beso en los labios.
ESTÁS LEYENDO
Viviendo con mi crush ©
RomanceNatalia estaba dispuesta a pasar un gran verano, por fin había acabado la ESO y ahora le tocaba disfrutar de lo mejor. Pero cuando su padre decide llevarla al pueblo, se sorprende al encontrarse allí a la última persona que querría ver en ese moment...