Mi Querido Profesor • [Kookgi]

Introduzione

Los golpes que te dá la vida suelen caer en la profundidad de nuestro metabolismo llegando hasta la boca de tú estómago producto de una mala decisión.

¿Debería decir que talvez nunca pensé sentirme en el cielo?, pero aún así jamás dejaría de comparar los labios de Jungkook siendo similar a algo como eso.

Estaba tratando de ver más allá de él y talvez solo talvez necesitaba aclarar las cosas .

Él se separó de mí y me mostró una tierna sonrisa.

-¿No que era hetero? - lancé divertido.

-Creo que deberíamos omitir un poco de eso.  Admito que al principio vi esto como un pequeño juego pero ahora simplemente no sé que me pasa, creo... que me gustas y no me importa que seas hombre. Siento que quiero besarte, tocarte, paso veinticuatro siete imaginando tu sonrisa y lo hermosos que se ven tus ojos cuando estas feliz. ¿Es eso estar enamorado? ¿Es eso amar a alguien sin importar su sexo? ¿Es eso, Yoongi..?

Aún recuerdo cuando leí en un libro que las patatas fueron el primer alimento en ser cultivado en el espacio ya que en mil novecientos noventa y seis se llevaron sacos de patatas en el transbordador espacial Columbia.

¿Se imaginan seres de otro mundo probando lo bien que se siente una patata al vapor?

Quizá tan bien como se sentía la mirada sincera de mi profesor esperando una respuesta de mi parte mientras expresaba sus sentimientos al fin. Amaba que pusiera las cartas sobre la mesa olvidando sus estúpidos pensamientos.

-Sí, así es, Jungkook. - respondí sin ningún velo que cubriera mi rostro mientras me sonrojaba.

-¿Mis sentimientos son correspondidos, O debería morir en éste instante? - dijo tomando mi mano derecha mientras empezaba a besar los nudillos de ésta haciéndome derretir.

-Los sentimientos son correspondidos, y siempre los serán...

No pude terminar por que en ese momento él me tomó en sus fuertes  brazos elevándome. Él me veía expectante mientras yo sonreía para él y él sonreía para mí.

-¿Listo?

-Listo. - respondí y en ese instante sentí el viento de la mañana chocar con mi rostro al momento que me sostenía de su cintura por encima de su chaqueta. Gracias al cielo la calle no había tráfico y pudimos pasar a toda velocidad por las distintas calles, riéndonos de cosas raras que veíamos.

Al llegar a la Universidad nos estacionamos por el edificio trasero para que nadie nos viera, besé sus labios en despedida mientras me dirigía a mi salón con la mayor de mis sonrisas.

Al ingresar pude localizar a mi amigo Namjoon quien se asombró al verme, quizá porque casi nunca entraba con una sonrisa enorme en mis labios.

-Parece que a la pequeña lagartija le han dado un buen polvo esta mañana. - soltó, cosa que en otra le hubiera dado un manotazo, pero en ese instante yo solo suspiré y me senté ignorándolo mientras aún mantenía mi sonrisa boba.

La profesora ingresó indicándonos que sacaramos nuestros libros de recorte.

Namjoon se inclinó para quedar un poco cerca mío, movió su mano por encima de mi vista como para sacarme de mi ensoñación.

-Yoongi, enano, dime que mierda pasó. -  susurró.

-Yo no sé, solo sé que me siento bien.

-¿Pero todo va bien con el profesor Jeon?

-Excelente. - respondí mientras atendía al llamado de la profesora.

Estaba en la cafetería esperando a que Namjoon regresara con mis patatas fritas cuando sentí una manos cubrir mi vista, sino fuera porque ya las conozco hubiera fallado.

-¿Tae?

El me soltó y se sentó frente a mí, mostrándome una sonrisa cuadrada.

-Hola hyung. ¿Puedo  sentarme aquí?

-Claro, no creo que a Namjoon le moleste.

-¿Namjoon? ¿Hablas del chico alto?

-Hay muchas personas altas.- dije mientras empezábamos a reír.

-Tienes razón, pero si es el que estoy viendo imagino que hablamos del mismo. - su mirada se movió sobre mi hombro haciéndome volver a ver y efectivamente era el mismo Namjoon.

-Hola Tae ¿Ya conocías a mi amigo Yoongi?

-Sí, lo conozco bastante.- dijo riendo por lo bajo.

-Imagino.

-De hecho Yoongi me ha visto crecer y hemos compartido muchos momentos juntos.

-Wao, eso es genial, deberíamos salir un día los tres.

-Eso sería genial, de hecho el equipo de fútbol haremos un fiesta en casa del subcapitan por su cumpleaños. No estoy diciendo que ustedes están siendo oficialmente invitados por mí, pero es lo que estoy tratando de decir.- lanzó soltando un carcajada.

-Debí suponer que tu sentido del humor nunca se iría.

-Eso jamás, tú lo sabes.

-¿Perteneces al equipo de fútbol?

-Sí, soy delantero. - su tono estaba lleno de orgullo - Deberías ir a verme entrenar cuando quieras, podría hacer un gol por ti.

¿Estaba coqueteando conmigo?

-Iré cuando pueda. - solté sin más mientras Namjoon tartaga de su hamburguesa.

-¿No vas a comer?

-¡Oh!, si claro.

Tomé mi bandeja y empecé a demorar mi gelatina de fresa.

Una chica llegó a nuestra mesa, supuse que era una porrista porque su falda era extremadamente corta, sus piernas con un tono blancuzco eran cubiertas por unas finas medias de encaje y su olor fuerte a chocolate hizo impacto en nuestras narices.

Ella se acercó al oído de Tae susurrando alguna cosas que no pude escuchar. Lanzó unas risitas cuando mi ex solo asintió y ella dió un corto beso en su mejilla para salir fuera de nuestra vista.

-Dice Yerin que a una de sus amigas le gustas. - susurró viéndome fijamente, una sonrisa de lado estaba formada en rostro.

Yo casi me atorsoné y Namjoon dió palmaditas en mi espalda.

-Tranquilo, solo dijo que le gustas, no tienes la obligación de salir con ella. - soltó Tae - Ya todos sabemos que te gustan las po...

Sus palabras fueron cortadas porque Jungkook se hizo visible en ese instante frente a nosotros.

-Joven Min, lo espero en mi oficina dentro se cinco minutos, no toleraré su falta.- giró sus talones para desaparecer en ese mismo instante.

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