Mi Querido Profesor • [Kookgi]

Tremito

Siempre he pensado en cuanto podrá medir la luna.

Los científicos dicen que la luna no tiene diferente dimensión como la Tierra.

¿Pero qué pasa si solo es una alucinación para poder manipular nuestro cerebro?

La vida te dá muchas sorpresas.

Los religiosos te tachan por idolatrar a tu artista favorito, animal, persona en particular, hobi, etc. La doblemoral se les sale por los poros.

Talvez hay un ser sobre esta tierra pero ¿Alguna vez alguien dijo "tolerate a ti mismo que te toleraré", si es así ¿Entonces por qué no pueden aceptarte con todos tus errores?

Es porque se dejan cegar por lo que en realidad creen correcto para ellos mismos que no ven más allá de sus narices.

¿Han sentido alguna vez cuando un bebé toma tu dedo apresandolo pero sin llegar a dañarte? ¿No?, pues yo sí, y así fue como me sentí cuando Jungkook dejó caer mi espalda a la cama y nos empezamos a besar de manera agitada, el olor a alcohol y fresas inundó mis sentidos tanto como mis pupilas gustativas lo hicieron por igual.

El quitó mi camiseta dejando expuesta mi piel blanquecina una vez más depositando pequeños besos hasta chupar mis pezones y lograr sacar mis gemidos.

Logré quitar su camiseta cuando se posó en mi clavicula empezando a dejar pequeños chupones que luego se tornarían en un color morado, lo sabía por la succión que solo hacía erizar mi piel. Entonces pude apreciar sus cuadritos y pecho tan trabajado que solo me hacía excitar cada vez más.

Mis sentidos se activaron cuando él se posicionó entre mis piernas y pude notar su hermoso rostro lleno de éxtasis debido a la tenue luz de la lámpara de noche encendida en la habitación.

Dije adiós a mis pantalones cuando sus manos los lanzaron lejos de mí dejándome solo en boxers, cosa que no duraron mucho tiempo cuando él los tomó con sus dientes.

Y mis mejillas se sonrojaron al instante cuando el vió mi notable erección entre mis piernas, sin embargo no dijo nada cuando lanzó sus pantalones también fuera de sí dejándome ver sus gruesos muslos y dejé de de respirar por un momento cuando quitó sus boxers revelándome por fin su miembro tan apetecible que solo me provocaba ganas de devorarlo.

Yo no era virgen, pero sin duda me sentía como uno en el instante que empezó a morder algunas partes de mis piernas y cadera logrando sacarme gemidos agudos.

-Te ves muy hermoso justo aquí, ahora.

Estaba por responder, pero el volvió a posicionarse entre mis piernas dejando besos en mi clavícula haciéndome estremecer en ese momento cuando no había nada en mi mente el estaba ahí acariciando mi piel, regalándole esa sensación indescriptible a la que me estaba volviendo adicto...

Mis ojos se apuñaron cuando sentí un dedo entrar en mi culo para luego seguir con otro y luego convertirse en tres; entrando y saliendo de mi como barcos de papel dejándose llevar por la corriente del agua y sus besos en mi boca, haciéndome perder la noción cuando empezó a ser tijeras y agradecía grandemente que la saliva que había depositado en ellos lo hiciera menos doloroso.

Puse mis ojos en blanco mientras mordía mi labio inferior ahogando un grito de placer cuando mis paredes apresaron su miembro dándole una clara bienvenida y el ardor se apoderó de mí, pero sus tiernos besos de lengua me daban consuelo al momento que sentía rozar las nubes y volar en una alfombra mágica hacia el paraíso.

Sólo las paredes de la habitación eran testigos del momento que el embistió mi interior lentamente para luego acelerar el ritmo mientras me reclamaba como de su pertenencia, marchitando mi intimidad como petalos de rosa siendo estrujados por la pasión y el deseo.

Sus cabellos se pegaban a su frente debido al sudor, pero yo sólo podía apreciar la maldita imagen exquisita de su rostro sumergido en el placer y el color de éxtasis tan considerada que me brindaba. Digna de ser capturada y apreciada como una mariposa en primavera.

Los gemidos de ambos se encerraban mediante nuestros pechos y pelvis se juntaban debido a los movimientos con los cuales me echizaban junto a su aroma de seducción. Pues en sus venas parecía correr fuego y yo me convertía en hielo por precaución, sólo esperando a que me quemara con su besos llenos de calor.

Estába ahí dejándome llevar por la locura extremista entre su piel color canela que invitaba a mis labios a querer saborearla toda entera.

No sé si era su color o su aroma que se adhería a mis entrañas cual frondosa enredadera. Entonces me dejé perder en su mirada dejando que me observara como me sentía volar por el aire, en las nubes, en el ruido y el silencio.

Se sentía como una montaña rusa de sueños y pensamientos subiendo y bajando entre la razón y las yemas de sus dedos incrustadas en mi cintura.

Si tan solo él pudiera ver como mi corazón se agitó al momento que tocó mi punto dulce llevándome a un maldito orgasmo, entonces solo así pudiera ver como los dedos de mis pies se erizaban al igual que los pelitos de mis brazos y manos.

Las piernas me temblaron cuando sentí toda su esencia siendo depositada en mí.

Me volví tan dócil cuando sentí su elixir embriagado mi cuerpo. Esa sensación que recorría mi torrente, como agua en el río que me hizo realizar una arcada mediante mi espina dorsal se electrizaba por el placer.

Dicen que el mundo está en los ojos de quien lo ve, y puedo decir definitivamente que yo estaba en los suyos y él en los míos.

Nadie nunca supo lo que ambos vivimos, nuestras únicas fotografías se encontraban guardadas en nuestra piel y nuestra mente.

Mientras buscábamos estrellas en nuestro propio universo para compartir, solo nuestro, uno entre Jeon Jungkook y yo.

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