Para la sociedad era muy sencillo saber quién era del género Alfa pues sus máximas características eran: altos, fornidos, inteligentes, líderes natos, guapos, aires de grandeza y sobre todo ricos. A diferencia de los omegas, que eran considerados el sexo más débil. ¿Arcáico? Quizá, sin embargo, eran considerado de ese modo por la sociedad y clasificados por la genética. Tan pequeños, delgados, frágiles, tiernos, dependientes, lindos y su mayor atributo era que su cuerpo estaba en mejores condiciones para reproducirse que el resto. Eran «pequeñas máquinas para tener bebés».
Finalmente, los betas eran las personas comunes, ocupando el 75% de la población. Sin atributos particulares, sólo lo común.
¿Y qué había de interesante entonces en ser beta? Pues para Kyungsoo lo era todo, desde niño había querido serlo. No estaba en sus manos poder escoger cuál querías, nacías con ello. A diferencia del resto que anhelaba ser Alfa Kyungsoo quería ser normal, porque ya bastaba con que su hermano sea Omega para que él también lo fuera.
No es que odiaba a los omegas, se veía en la necesidad de ser normal para no molestar más a sus padres. Ellos eran betas, pero habían tenido un hijo Omega, Baekhyun, y el tío de los muchachos, Luhan, tenía una historia detrás. Su padre no quería que sus hijos corrieran el mismo destino que su hermano menor. Quedar embarazado y ser abandonado por un alfa. El pequeño se llamaba Minseok, apenas tenía 6 años y Luhan hacia un doble de esfuerzo tratando de criarlo y trabajando. Apenas había terminado la preparatoria y Yixing como su hermano mayor se vió en la necesidad de apoyarlo pese a los errores que cometió.
—Soy beta, mamá —Kyungsoo terminó el último bocado de su desayuno —. No necesito supresores.
Junmyeon ignorando la petición de su hijo los puso en su mochila.
—Es por seguridad —Argumentó.
Baekhyun, quién se encontraba fuera, tocaba la bocina en señal que era tiempo de irse.
—¡VOY! —Gritó pidiendo algo de calma a su hermano mayor. — Adiós mamá —lo besó en la mejilla. —¿Irás por mí al colegio? —le preguntó a su padre quien seguía leyendo el periódico mientras tomaba su tasa de café.
—Tengo que recoger a Minseok, Luhan trabaja y tu madre tiene que cuidarlo... ¿Por qué no le pides a tu hermano? —insistió Yixing
—Bien.
A regañadientes se subió al coche de su hermano universitario. Baekhyun tenía 21 años, cursaba en la importantísima universidad de Seoul. Al ser Omega e ingresar en aquella universidad había sido un reto, su familia estaba orgullosa del mayor. Muy pocos omegas se atrevían a ser alguien en la vida. Tener una carrera universitaria, un puesto en una compañía o tener un negocio propio, la mayoría sólo buscaba un alfa para que lo llenará de hijos y lo mantuviera.
Los valores inculcado por Yixing y Junmyeon para sus hijos era que ambos tenían que aspirar alto, ellos eran lo más importante en el mundo, y ningún tipo de sexo iba detenerlos, ni mucho menos iban a dejar de soñar. Tenían que aspirar a grandezas y con ello no se referían a dinero, sino a la felicidad absoluta que los humanos estamos acostumbrados a buscar.
Kyungsoo esperó paciente mientras Baekhyun lo llevaba a la escuela. La música que su hermano había puesto era contagiosa, tanto que en un momento después se encontró tarareando la canción.
«Baby, nobody love you like me. I love you, need you, want you. Oh, oh.
Do you like me? Like I love you, need you. Oh, oh ...🎵🎶»—Lleva los supresores sin que mamá te lo diga —pidió Baekhyun manteniendo la vista al frente.
—¿Ya vas a empezar? Tú eres el único que me apoya cuando digo que soy beta.
Baekhyun sonrió. Lo hacía porque era su hermano, pero después de meditarlo mucho tenía ideas divididas.
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Love, Love, Love | Two-shot
FanficLos hermanos Do se caracterizaban por particulares similitudes, ambos eran bajos, delgados, guapos, uno más hermoso que el otro, y el menor más tierno que el otro. Sin embargo, la diferencia más grande entre ambos era que Baekhyun era Omega y Kyungs...