La Hija De Riddle Y Los Merodeadores

Capitulo 13 - Navidad en casa de James

Sirius, James, Remus y Peter se encontraban en su habitación llenando sus baúles con ropa y todo las cosas que tenían, esa tarde comenzarían las vacaciones de navidad y los cuatro junto con Alex aprovecharían de ir a la casa de James, obviamente con la invitación de este y el pedido de la madre, Dorea Potter, media hora después Alex entro a la habitación, tenía unos jeans negros rasgados artificialmente, unas zapatillas de cuello alto negras, una blusa de mangas cortas rosa con una mariposa blanca, su cabello caía en suaves ondas y sus ojos brillaban como siempre, tenía a Tom en su hombro y el baúl en el suelo

-¿Ya están? -pregunto ella con una sonrisa

-Casi -dijo Sirius mientras terminaba de abrocharse la camisa manga corta, tenías unos jeans negros y zapatos del mismo color, el baúl azabache estaba en el suelo a su costado

-Si -dijo Remus mientras salía del baño con unos jeans azules comunes y una camisa manga corta de color blanco con líneas grises

-En eso estoy -dijo James que trataba de cerrar su baúl, tenía unos jeans comunes y una camiseta de color negra que le quedaba un poco suelta

-Casi -afirmo Peter mientras trataba de atarse los cordones, tenía una remera azul y unos jeans comunes, diez minutos después y todos estaban listos, bajaron las escaleras y se dirigieron al despacho de Dumbledore para tele transportarse gracias a los Polvos Flu a la casa de los Potter, al entrar vieron también a McGonagall

-¿Irán los cinco a la casa de los Potter?-pregunto McGonagall viéndolos, los cinco asistieron- pobre Dorea, le mandaré mis condolencias -dijo con un suspiro

-Sabemos que nos ama -dijo Sirius con una sonrisa arrogante

-Nos extrañara -afirmo Alex con la misma sonrisa y la profesora suspiro dramáticamente

-A, señor Peter -dijo Dumbledore -lamento informarle que usted no podrá ir, su madre se encuentra aquí y quiere que vaya con ellos a un viaje por Alemania para estar con sus abuelos...

-¿Qué? No puede ser -se quejo el chico con un bufido- lo siento -dijo viendo a sus amigos

-No te preocupes -le dijo Remus con una sonrisa- pásatela bien

-No lo creo -bufó el niño saliendo del despacho

-Los demás, por favor entrad a la chimenea- dijo Dumbledore señalando la chimenea, los cinco niños se metieron y con un movimiento Dumbledore hizo desaparecer los baúles

-Felices fiestas- dijo McGonagall antes de tirar unos polvos verdes dentro de la chimenea y los cinco niños sintieron que el estomago les daba vueltas y comenzaban a girar por los cielos antes de tocar nuevamente el suelo, al abrir los ojos vieron una enorme sala, con una mesa para diez personas, de utensilios de platas y sillas de terciopelo, con enormes ventanales cubiertos con cortinas rojas y un suelo que brillaba, las paredes tenían algunas fotos de James de pequeños con sus padres

-¡¡James, Cariño!! -exclamo Dorea mientras entraba a lo que parecía ser el comedor, Dorea Potter era la madre de James, una mujer muy hermosa, de cabello rojo ondulado hasta la cintura y preciosos ojos color avellana, de sonrisa dulce

-Mama -dijo él niño con una sonrisa abrazándola mientras salía de la chimenea- Mama, ellos son mis amigos: el chico de aquí es Sirius Black -explico

-Un gusto cariño -dijo Dorea besando la mejilla del pequeño y este sonrió ante ese gesto amoroso de madre

-Un gusto -dijo el amablemente con la elegancia digna de todo Black