Hurts Like Hell ⚡ Hoseok

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Nunca antes me había sentido de esta manera, pero podía asegurar que era la peor sensación del mundo, la más miserable y lamentable.

Y pensar que hace tan solo un mes era la mujer mas feliz del mundo, creía ser la más afortunada y deseaba que ese sentimiento no desapareciera nunca. Pero lo hizo, todas la dicha que alguna vez sentí se esfumó de golpe y ahora solo quedaba un vacío. Ya no sentía nada mas que dolor.

No he visto mi reflejo en días pero no es necesario para saber que luzco desastrosa, y honestamente, me importa una mierda. No me importa tener unas orejas horribles, los labios resecos y los ojos hinchados de tanto llorar. Tampoco me importa que mi habitación —totalmente sumida en la oscuridad— estuviera hecha un desastre. Nadie iba a verla porque no dejaba a nadie entrar.

¿Cómo puedo describir el primer mes de regreso en mi apartamento de Los Ángeles? Pues bueno, he estado encerrada en éste desde que llegué, solo me he alimentado de comida chatarra y latas de cerveza, salía de la cama para ir al baño o a la nevera (que de no ser por Steffania y Noah estaría vacía), y la única conexión que tenía con el mundo exterior era mediante las redes sociales. En las cuales podía ver lo felices que eran los dos bastardos que me dejaron en este estado tan deplorable.

Si, mientras yo aún sufría por nuestra ruptura, Hoseok se mostraba por todos lados feliz de la vida con la perra que decía ser mi mejor amiga y hermana del alma. Otra razón para sentirme patética.
Que descaradas que pueden ser las personas ¿no? Mientras yo, que fui su víctima, me tuve que esconder en mi antiguo apartamento en Seúl por los comentarios de burla que recibí tras la ruptura, ellos a los dos días ya aparecían en todas las portadas como una pareja oficial y los internautas parecían amarlos.

Y el juicio, ese maldito juicio.

Aún recuerdo lo impresionada que estaba cuando los vi entrar de la mano a la sala ¡de la mano! Kenia me sonrió al pasar por mi lado y apretó aún más el agarre del imbécil de Hoseok que parecía un títere a su lado. Patético, ese fue mi primer pensamiento al verlo de esa manera tan sumisa.
Ella lloró al contar “mi brutal agresión sin motivo” como se lo describió al juez. Echa un mar de lágrimas y mocos tuvo el descaro de decir que si bien era cierto que los había descubierto durmiendo en el estudio de Hoseok, él me había dejado y yo ya estaba al tanto de lo que pasaba entre ellos. Y como un buen títere que su novio era repitió exactamente lo mismo que ella, que ya me había dejado unos días atrás y que los había atacado sin razón aparente. Me dolió tanto cada una de sus palabras, la frialdad con la que me miro al decir que ya no eramos nada y que no sentía más que lástima hacia mí por no haber podido superar nuestra ruptura, la cual no existió hasta que lo dejé yo.

— Siento mucha lastima por Cleo, porque a pesar de todo es una chica excelente. Lamento que las cosas hayan acabado de esta manera, pero debió entender que ya no sentía nada por ella.

Lo dijo con tanta crueldad, los mismo labios que me habían besado con amor tan solo una semana antes eran los mismos que escupían esas mentiras. Su semblante serio me erizó la piel y de no ser porque ya me había humillado lo suficiente me hubiera puesto a llorar ahí mismo. Yo también sentía lástima de mí.

Honestamente pensé que me iría peor en ese juzgado. Kenia tenía pruebas físicas he imágenes de las agresiones al igual que Hoseok, mientras que mi única prueba eran mis palabras. Pero para sorpresa Yoongi se ofreció a declarar a mi favor. Fue raro, se acercó a mí en el receso y nos dijo a mi y mi abogado que lo llamaran para declara como mi testigo. No solo contó lo ocurrido esa noche, también confesó que había sido él quien se contactó conmigo mediante el celular de Hoseok para que lo encontrara infraganti engañándome, y además presentó pruebas. Resultó ser que Yoongi tenía audios de chats donde mi ex admitía serme infiel con Kenia, y donde decía también que no se animaba a confesarmelo porque temía perderme y que lo que tenía con ella era algo pasajero. La cara de la rubia era un poema al final de ese último audio.