Las floreros

Capitulo 6

Dedicado a Veronicarosas

Salí de ese estúpido salón furiosa, no porque Andrew solo quería bailar conmigo por ser su obligación, lo que más me dolía fue lo que dijo Keila sobre los comentarios de Luna, realmente sentí que ella si podía ser mi amiga.

Pateó varias veces el basurero, y lo único que consigo es que me duela el pie, porque el dolor, enojo y frustración siguen allí. Creo que es hora de volver a América, ya no quiero saber nada de este mundo de señoritas ricas y mimadas. Saco mi teléfono y llamó a papá.

-Hola, si lo siento, ya sé que es la una de la mañana, pero ¿puedo ir a casa este fin de semana?- Pregunto

-¿Qué has hecho?¿Estás castigada?

-no, realmente no he hecho nada malo, solo quiero un descanso y ver a Megan

-Vamos, Eliza, dí la verdad, ¿qué has hecho?...todos sabemos que no quieres venir solo a ver a Megan

-no, en serio quiero verla

-¿Sabes lo que cuesta un boleto de avión de un día para otro?

-oh, vamos papá, que son unos cuantos euros, además eres socio mayoritario de la compañía de trasporte aéreo y marítimo, otra cosa sabes que pagas más en el estilista de tu esposita que el precio de un simple boleto de avión-digo con sarcasmo

-Está bien, pero no quiero ningún tipo de travesuras

-…Gracias-digo lo último con un susurro

Está completamente confirmado que me iré a casa, convenceré a mi padre, de qué he cambiado y que ya no me envié de nuevo a este lugar. Realmente no quiero volver a la fiesta, así que camino a esperar un taxi para que me lleve directo al aeropuerto, compraré ropa allí.

Cuando llego, varias miradas se posan a mí, sé que es por mi exótico vestido, pero rápidamente visualizo una tienda de recuerdo y veo ropa, claro que son camisas con la bandera de Inglaterra y pantalones de lona acampanados, parezco una hippy, pero no me interesa, tiro a la basura el vestido y una chica me grita:

-Hey, tú, ¿te has dado cuenta que has tirado un vestido de cinco mil euros?

-Sí, Quédatelo si quieres-digo y sigo caminando, veo que ella lo saca del bote de basura y lo mete a su mochila.

Me dirijo a comprar el boleto de avión, lo primero que me pide es mi pasaporte, mierda, lo olvide por completo, vuelvo a llamar a mi papá y le digo que he olvidado  mi pasaporte, me dice que espere un momento, cinco minutos después la azafata me llama, dice que mi padre ya ha hablado con el encargado y que mi vuelo sale en veinte minutos, por supuesto es en primera clase, estos son unos cuantos beneficios de ser hija del dueño. El viaje fue tranquilo llego a las tres de la mañana, realmente amo el cambio de ambiente, los aeropuertos de aquí son más ruidosos, me viene a recoger Max, el chofer de la familia, lo abrazó y le digo que lo extrañe, en el camino me cuentas las cosas que han pasado en casa. Cuando llego a mi cama lo primero que hago es tirarme, cierro los ojos y me quedo completamente dormida.