Las floreros

Capítulo 2

-¿Eres la gran Eliza White?-dice la glotona, y yo asiento con la cabeza-Sí, ya decía yo que eras una don nadie-dice y se tira a la cama a comer chocolate.

-Catherine, deja de ser tan zorra-le grita la nerd y ella solo hace un gesto con las manos que no entiendo.

-Como sea, ¿dónde está mi cama?, espero que sea comoda-digo con voz baja

-Esa-dice la machorna, perdón, Vanessa señalando a una cama de tamaño de una caja de fosforos, está en un rincón, cerca de la ventana. Maldigo en mi cabeza, apuesto todos mis zapatos que fue la idea de la queridícima esposa de mi padre de enviarme aquí.

Estoy guardando mis cosas, cuando toca una campana, todas las chicas se ponen de pie, rectas como soldados, se arreglan el cabello y la puerta se abre, una señora como de cincuenta años entra, palida, con muchas canas, creo que nadie le ha avisado que ya existen tintes para cabello, viste como una monja, ella saluda y en la mano derecha trae una caja, las chicas entregan sus teléfonos moviles, maquillaje y    golosinas, llega hasta mi puesto, yo aún estoy sentada en mi cama viendo la escena cuando dice:

-Señorita White, sería tan amable de pararse, escuche bien, cuando yo entro a una habitación, todas deben ponerse de pie, está vez la dejaré pasar, a la próxima tendrá una semana de castigo comunitario, deme sus cosas.

-¿qué?, no le  daré nada, hagamos algo, le doy mil dólares y yo me quedo con mis cosas, es un buen trato-ella me me furiosa-lo siento, aquí son euros, o libras esterlinas, ¿cuántas quiere?

-Mire señorita, aquí no estamos en América, no nos dejamos sobornar, si cuento tres y sus cosas no están en la caja, limpiará los retretes todo este año-dice viendome a los ojos, yo de mala gana le doy mi teléfono, la caja no le alcanzo para llevarse mi maquillaje, así que se llevo hasta mi maleta.

-Si serás de tonta-dice Catherine sacando un teléfono debajo de su almohada junto a varias golosinas.

-oye, ¿por qué tienes aún tu teléfono?-digo sollozando

-Todas lo tenemos-dice Vanessa-le damos unos teléfonos que no sirven a Miss. Peppy, y nos quedamos con nuestras cosas

-Ahhh, ¿por qué nadie me dijo nada?, son unas malvadas-digo furiosa

-Tu no nos has dado tiempo-dice Luna-pero tranquila el fin de semana los dan, y puedes hacer lo que todas hacemos.

Vuelve a tocar otra campana, ¿qué ahora se llevarán la ropa interior?

-Vamos-dice la nerd-sortiarán los vestidos

-¿De qué están hablando?-digo con los brazos cruzados.

-Camina y te explico-dice-Mira aquí hay varios bailes, en cada uno hay un color, pero como es tradición la de último curso prestan un vestido blanco a las nuevas, deben llevarlo obligatoriamente al baile, de lo contrario no las dejan entrar, y sería un bochorno, hay un sorteo, quedáte aqui, y te deseo suerte-me deja atrás de varias chicas mucho más pequeñas que yo.

-¿Espera, a dónde vas?-le grito pero no me escucha

-Ella está en el último curso-dice la hippy-Por cierto soy Luna, espero ser tu amiga-y me da una gran sonrisa, ella es hermosa, aunque con su vestiario no lo parece.

Aparece con un uniforme impecable, la chica de la habitación 177 y empieza su discurso.

-Buen día, todas sean bienvenidas a St. Mary School Ascot, mi nombre es Keila Vermont, presidente estudiantil de esta prestigiosa escuela, como sabrán mañana es el primer baile, y los vestidos los daremos nosotras, las de último curso, mucha suerte y recuerden consigan el mejor partido pero no toquen, no miren, no suspieren por ANDREW BORDIÚ  o su vida social se irá al retrete, ¿entendido?.

-Ja, ¿quien es ese "Andrew Bordiú?-pregunto sarcasticamente a Luna

-Oh, él es hijo del dueño de casi toda Europa, Mark Bordiú es la cuarta persona   inglesa  más influyente  de Europa y con más divisas, solo le gana la Reina Isabel.

-Pero si es la cuarta, le han de ganar, aparte de la Reina Isabel, otras dos personas más-digo

-oh, claro, un dueño de empresas disqueras y produción cinematografica, y mi padre-dice tranquila

-oye, y si tu padre es tan importante, por que so sales con Andrew

-fácil, porque no es mi tipo-dice, obviamente ya quiero conocer a ese tal Andrew

-Eliza White-dicen en el escenario

Subo a el y saco un papel, leó en voz alta Keila Vermont y todas gritan de desepción, así que la gran Keila Vermont, me dará mi vestido. Ella se pone de pie y dice enfrente de todas.

-Tu eres la chica con más suerte que conozco, usarás mi ropa-dice con una sonrisa

-Espero que tengas buenos gustos, por qué así como bailas-uso mi sárcasmo y ella solo sonrie y se acerca a mi oído y susurra: Me las pagarás, White, me las pagarás.

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Hola, gracias por leer, espero sus votos. Aquí les dejo la foto de Catherine