Te Encontré...

Cuatro...

  Despierto, y tardo un poco en poder ver bien. Me estiró y puedo sentir que traigo puestos mis tenis y jeans.. Supongo que mi hermano me trajo hasta mi habitación.
Me incorporó y empiezo a contemplar mi entorno. Me percató que a un lado de mi, esta dormido jacobo. No quiso dormir sólo supongo.

Lo cobijo y me vuelvo a acostar. Siento su calor, esta dormido profundamente, y me muevo poco para no despertarlo. Cierro los ojos y vuelvo a caer en un sueño profundo.

El despertador suena a las 8:30, levantó mi mano y lo apago, a lado mío sigue jacobo, que se está tallando los ojos, se ha despertado.

- ¡Hola dormilona! -
Lo volteo a ver con cara de asombro, jamás me había hablado así.
-Hola, ¿A que hora nos venimos a dormir? -
- Pasadas las 12 de la noche, estábamos muy cansados. Y te quedaste dormida en la sala, lo único que hice fue traerte. Y yo también me quedé dormido -

- Si me desperté, y te tape. Tenías descubierta la espalda-

- Jeje gracias -
Nos quedamos en silencio un par de minutos, no sabíamos que decirnos, casi no hablamos. Era muy extraño, parecíamos dos desconocidos. Desde hace tres años eramos unos desconocidos.

- Bueno, habló la Tia Adela, que llega el viernes en la tarde. No puede llegar antes porque tiene trabajo-

-Esta bien, no pasa nada. Pero quiero platicar contigo -
- Si claro, dime -

Tomé aire y pensé unos segundo lo que iba a decirle.
- Ambos nos hemos quedado sin mamá, y creo que compartimos el dolor. Quiero que a partir de hoy nos unamos, como hermanos que somos. -

- Si, yo he pensado lo mismo. Hable con Amanda y me dijo que teníamos que estar unidos. Me hizo reflexionar sobre muchas cosas que estaban pasando. Siento que casi no te conozco, a pesar de que vivimos en la misma casa, se que en los últimos tres años a caso cuatro. Me he alejado de ustedes.
Al saber que mamá estaba enferma, decidí bloquear esa parte. No me quería dar cuenta de lo que estaba pasando. Y ahora no sabes cómo me arrepiento, pude a ver pasado más tiempo con ustedes, con ella. Ahora que no esta me arrepiento, mucho de verdad. Lamento de verdad que tu te ayas hecho cargo de ella, a pesar de saber que también era mi responsabilidad. -

Wooo, me asombro mucho lo que dijo, a pesar de que tenia razón, no se lo quice decir.
-No te preocupes, se que no querías ver a mamá de esa modo. Yo se que bloqueaste esa etapa. Pero no te culpes, si pasate tiempo con ella. Ella estába orgullosa de ti, cada que podía me decía que eras su hijo guapo, que eras el más inteligente. Ella te queire mucho.. - las lágrimas de ambos empezaron a salir, no nos podíamos contener.

Ambos nos quedando callados, no queríamos vernos a los ojos. Teníamos miedo de seguir hablando, alguien debe de romper el silencio.

- De ahora en adelante, vamos a ser más unidos. Conozcamonos más, por la memoria de nuestra mamá, debemos de estar el uno para el otro en todo momento. Te prometo que nada te va a faltar, y vamos a estar más unidos que nunca. -

De pronto salto hacia mí con los brazos abiertos, me abrazo. Sus brazos rodeaban mis espalda. No lo puedo creer, durante mucho tiempo nos hemos vuelto unos completos extraños. Y ahora esto nos une.
Alguien toca la puerta.
-Niños. ¿Puedo pasar?-
-Si, adelante. -
Se abrió la puerta y entró Sofía, espectacular, con un vestido gris hermoso, con el cabello lacio y una deadema en el. Se veía muy bien.
-Hola niños, apenas pude llegar, en cuanto me enteré, compre boletos de autobús y vine para acá. Yo se que
-Pues, bien tía. Aún nos cuesta asimilar lo que paso, pero estando unidos, nos ayudará mucho -
-Hola niños, buenos días. Me tome la molestia de entrar para ver como están. Hablo la maestra Esther y el director de su escuela, viene a las 10 de la mañana. Que les parece que ustedes se bañan y yo  bajare a la cocina y les preparo el desayuno. -