Tendrán las decisiones efectos demasiado importantes...
O solo las tildamos así por necesidad...
Porque no pensamos
No rompemos
No liberamos
Lo que se vuelve realmente, parte de nosotros...
Un poema morado.
Se consagrará la vida del muerto
Como una de las mayores muestras de cariño y afecto
Que lograron conciliar el sueño
De un nuevo comienzo
Para edificar las memorias
De una persona sin piedad
Que nunca pensó en sentir
Porque le dio demasiado sentimiento a pensar
Que averiguó las verdades absolutas
Que logró salir de la realidad
Que rompió el comienzo
Y evitó el final...
La sangre no se limitó
Salió del cuerpo como se pensó
Fue hecho un pensamiento puro
Que llevó al desastre interno
Que olvidó lo merecido
Y no pudo lograr lo que se prometió
Olvidó lo que se debió haber hecho
Perdió su verdadera forma
Y ahora vaga en un espacio vacío
Sin algún lugar
Sin algún fin
Llevó a todo consigo
Arrastrando la vida de él
A el mismo destino
Valió la pena su sufrimiento
Que hizo que forme los más bellos momentos
Que logró recordar la esperanza
Que hizo saltar al elefante
Que hizo hacer nadar al gato
Que hizo cantar al mudo
Que hizo que pueda sentir al hombre pensante...
.
.
.
Bailó...
Cosió...
Volvió a la verdadera manera
Volvió a un límite
Volvió a lo que se fue concebido
Lo que debió haber hecho
Aquel pecador
Que nunca pudo sentir lo que debía
Decidió pensar
En vez de lograr lo que se propuso
Hizo la manera más difícil
Se desvió del camino
Se convirtió en Dios
Se volvió invencible...
Lo logró
El pensamiento infinito
La verdad relativa
Que se deforma
Y se vuelve
Un tornado de pudor
Se vuelve
Aquello que tanto añoró...
Después del tiempo
No pudo encontrar el camino
Estaba hecho
Había vivido tanto
No quedaba de otra
Era eso
La limitación
Se tenía que poner
No podía
Al hacerlo
Será vaga mi vida...
Volvió al ser
Mortal concebido
Que generó al mortal maldito
Que tiene ansias de ser lo que alguna vez fue
Que logró lo imposible
Que desmintió su vida
Y mató al momento... al deseo...y... al final...
Turlha.