JONES ©

I

ZAIRA

Son las 4 de la mañana y aquí sigo. Sin pegar ojo. Dentro de tres horas me tengo que levantar y aún no he conseguido dormir ni siquiera tres minutos. Sin saber qué más hacer, me levanto de la cama y camino hacia mi armario para coger la ropa de deporte. Siempre me ha gustado salir a correr, especialmente cuando no puedo dormir, de alguna forma hacer ejercicio me relaja.

Una vez cambiada de ropa, cojo mi móvil el cual está cargando y los auriculares. Bajo las escaleras sin hacer mucho ruido para no despertar a mi padre y salgo de casa.

Digamos que mi vida no es la más interesante que hay, siempre ha sido muy monótona. Tampoco es de que yo sea los mas, me considero una persona medianamente normal, ni muy guapa ni muy fea. Tengo el pelo marrón oscuro y mido 1'66, actualmente vivo con mi padre, en una casa, ya que mi madre se fue cuando tan solo tenia 3 años. Económicamente estamos bien, mi padre tiene un trabajo estable y yo, bueno, estoy en mi ultimo curso de instituto. Tengo una mejor amiga que se llama Alexis que también está cursando el ultimo curso.

Estoy corriendo por la acera tranquilamente cuando las llantas de un coche derrapando me sacan de mis pensamientos. Nerviosa, giro mi cabeza para poder ver de dónde ha provenido aquel ruido pero lamentablemente no consigo ver nada ya que está todo muy oscuro. Miro la hora en mi reloj y  veo que ya son las  5:35am.

-Mierda. -murmuro para mí misma al ver la hora que es, doy media vuelta y corro un poco más rápido para poder llegar pronto a casa, una vez llego entro en casa y camino hacia la cocina encontrándome con mi padre desayunando.

-Hola papá. -le digo mientras cojo una manzana del frutero y le doy un mordisco. -Que haces? -miro el expediente que tiene a su lado y veo la foto de un chico.

Correcto, mi padre es policia. Exactamente el jefe. La gente siempre me dice que debe ser guay tener a tu padre como jefe de policía pero yo pienso todo lo contrario. No me gusta. Basicamente porque pasa más tiempo en la comisaría que en casa y cuando está en casa siempre tiene trabajo.

-Nada. -contesta mi padre mientras coje rápidamente el expediente para que no sea capaz de ver palabra alguna de lo que hay escrito.

Miro extrañada a mi padre ya que ese comportamiento no era habitual en el. Siempre me deja ver los expedientes que se trae a casa, incluso alguna que otra vez le he ayudado en algún caso.

-Está bien, me voy a ir a dar una ducha y luego me voy a ir al instituto. -le digo a mi padre y este me contesta asentando con la cabeza mientras entra en su despacho cerrando detrás de el.

Todo esto es muy extraño, sin poder sacarme el comportamiento de mi padre de la cabeza subo a mi habitación para poder darme una ducha y intentar relajarme.

-Joder, las 7:30. -digo una vez salida de la ducha. Miro sorprendida el reloj ya que no me esperaba que fuese tan tarde. -Genial.. a las 8:00 entro en clase, aún me tengo que cambiar y desayunar. Otro día que llego tarde. -bufo y me cambio de ropa lo mas rápido posible.

Bajo las escaleras rápidamente y mientras miro donde pongo mis pies ya que más de una vez me he caído por no mirar dónde pisaba. Cuando llego abajo, cojo mi mochila y salgo de casa sin despedirme de mi padre ya que este sigue metido en su despacho.

Sabiendo que en pocos minutos empiezan las clases corro lo más rápido posible. La razón por la que corro es porque ya llevo varios días llegando tarde a clase. Ya me han llamado la atención pero aún así lo sigo haciendo. ¿Porque? pues mira, simple. No me gustan las clases. No las soporto y la única razón por la que voy es porque mi padre me obliga. Además, no quiero que mi padre me castigue. Llega a ser muy estricto con el tema de la educación.

Una vez llego a mi clase correspondiente entro si llamar a la puerta y me siento al final de todo junto a mi mejor amiga Alexis.

-Hola. -le digo una vez sentada a su lado. - ¿Qué tal el fin de semana?. -le digo en voz alta ya que me importa bien poco la clase.

-Bien, estuvo bien. Te tengo que contar muchas cosas. -sonríe de lado mi mejor amiga mientras se apoya en el respaldo de su silla con los brazos cruzados.

-Pues ya puedes empezar. -muevo mis cejas de arriba a bajo soltando una carcajada.

-Mejor luego, ahora presta atención a la clase que te irá bien. -me guiña un ojo y me pasa un papel y un boli para que pueda tomar apuntes.

Tan solo llevo media hora y ya tengo ganas de volver a casa. Tengo muchísimo sueño por lo tanto decido apoyar mi cabeza en la mesa. Nada más cerrar los ojos, la puerta de la clase se abre de un portazo y me sobresalto a causa del susto. Todo el mundo está igual de sorprendidos que yo. Nadie sabe qué estaba pasando y el profesor aún menos. Todos tenemos la atención puesta en la puerta pero nadie entra, NADIE.

¿Que tipo de broma es esta?¿Porque nadie entra? pienso frustrada mientras miro la puerta con ansias de ver alguien pasar por ella. No pasa mucho rato cuando entra un chico. La verdad es que es guapo, muy guapo a decir verdad. Tiene puesto unas gafas que me impiden ver sus ojos pero lo que mas me llama la atención son sus tatuajes. ¡Está repleto de tatuajes!

Ni siquiera se presenta, pasa por delante del profesor mientras camina con aire de superioridad hacia donde estamos nosotras sentadas. El sujeto se sienta a varias mesas de nosotras y se quita las gafas que lleva. Supongo que siente mi mirada ya que este se gira y me mira con una mirada que si las miradas matasen, yo ya estaría más que muerta.

Al ver que me mira vuelvo mi vista rapidamente hacia el frente y frunzo el ceño. Esos ojos... los he visto en algún sitio..pero no sé dónde.

◦◦◦◦◦◦◦

¡Hola!

No olvides de dejar tu voto⭐️

Aquí el primer capitulo. No ha pasado mucho pero sí lo fundamental, conocéis un poco la vida de Zaira y aparece un chico misterioso.

¿Acabará Zaira acordándose donde vio aquellos ojos?

🥀🖤

INSTRAGRAM: imagineee.__