KinderGarden ||Avengers|| ©

Segundo Día.

Advertencia: estos personajes no me pertenecen, la historia si.
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—Bien niños, recuerden que no deben soltarse de la cuerda, en unos minutos salimos. —ordenó Nick despeinando la melena del pequeño Scott, el cual sonreía mostrando unos pequeños positos en sus mejillas. 

—Milen tlaje gomitas. —dijo Tony a lo bajo, sacando una y comiendosela. Antes de que Nick lo viera las escondió bien en su mochila.

—En la clase no she come. —regaño Clint cruzándose de brazos, no era la primera vez que Stark traía gomitas a una excursión.

—En la clase no se aceltan Animales. —gruño el pequeño Stark sacando su lengua. Haciendo enojar a al pequeño Barton.

—¡Peppel, Tony me eta liciendo animal!—exclamó Clint mirando a la susodicha.

—¡Tony no le ligas esas cosas!—regaño la infante novia de Stark sonriente.

—¿Me Peldonas Clint? —pregunto el pequeño millonario mirando al rubio con arrepentimiento.

—Te peldono Tony. —dijo para después gritar. —¡Pietlo no te comas la comila!

El pequeño Tony sólo rodó los ojos. Estaba dejando que una niña como Pepper lo dominará, por dios, el es Anthony Stark. El niño prodigio, millonario y egocéntrico de todo el kinder.

Pero a quien le daría gomitas de colores, quién lo regañaría por molestar a Natasha o a Wanda. Quien le daría galletitas si no es Pepper. La sola idea de que algún día ya no sean novios; lo asusto.

Debía buscar una manera de que Pepper estuviera con el para siempre. Miro a su novia quien platicaba con el pequeño Banner. "Maldito tlaidor" pensó el niño cruzándose de brazos y haciendo un puchero.

Debía darse prisa si no quería perder a su actual novia.

—Ecuche que di le dabas la mano a tu novio quelabas enbalazala. —susurro la pequeña Hill como si estuviera contando un secreto. Una idea cruzo la mente del pequeño al escuchar semejante secreto, adios a las salidas al McDonald's con sus amigos.

Se acerco un poco mas para espiar a las 3 niñas hablar mas sobre eso, Tony tenia modales pero estos no eran suficientes como para dejar de escuchar conversaciones AJENAS. Digo es Tony Stark y el no puede ser controlado.

Excepto por Pepper, esa pequeña lo tenia bien agarrado de las pelotitas.

—Que estupidez. —gruño la pequeña Carol, quien estaba junto a Laura, la cual estaba mordiendo una paleta.

¡Rayos y centellas! Malos para pronunciar la R pero excelentes para decir atrocidades, que uno a su edad no diría. A quien engañamos alguna vez dijimos una mala palabra a su edad por culpa de los familiares. 

Por ejemplo el clásico "Di Pluto." y terminas siendo humillado por tu propia Familia justo cuando dices "Puto."

Decidido, el pequeño Tony se encaminó hacia las consecuencias de sus actos. Llego hasta Pepper para después tomarla de la mano, alejándola del pequeño traidor que se hacia llamar Bruce.

Sonrió victorioso, ahora nada ni nadie los separaría. Aun que eso significara no mas salidas al KFC o al McDonald's.

A unos metros de los pequeños novios. Se encontraba una pelirroja hablando con las dos pequeñas niñas de nombres; Hope y Gamora. Hablaban del desastroso día en el que castigaron a la ojiverde por cortar un mechón de cabello a su compañero americano.

—No entiendo pol que me castigalon. —bufo la pequeña Romanoff cruzada de brazos. —Es decil, se lo melecía.

—lubia a las dos. —murmuró la infante de nombre Gamora mirando de reojo al pequeño Rogers a unos pasos detrás de Nat.

—Oye Nat, Valkylie nos habla. —empezó a decir la pequeña Hope nerviosamente, pestañeando constantemente.

—Oh pe...—antes de que la pequeña rusa dijera algo, las dos niñas salieron volando de ahí y no, no literalmente.

—Hola...—saludo el infante Steve detrás de ella, con un girasol en mano.

—Ash tu. —gruño la pelirroja volteando la cabeza, ignorándolo.

—Yo quelia pelilte pelón pol lompel tu balbie. —dijo el pequeño americano dándole el girasol, el cual fue aceptado por la niña. —Y se que no es tu balbie pelo espelo que te gute.

Hablo el pequeño sacando una barbie la cual pertenecía a su hermana. La muñeca era rubia y muy bien cuidada, conmocionada, la niña la tomo con sus delicadas manos; sonriendo contenta y agradecida.

—Glacias Steve. —agradeció la pequeña y se lanzo a abrazarlo con las mejillas sonrosadas. —Peldon pol coltalte el cabello.

—No te peocupes, me lo melecia. —dijo risueño el pequeño rubio, sonrojado por la cercanía de la niña.

—Selemos mejoles amigos.

—Di tu selas mi pilal. —concordó el niño americano acariciando su sedoso pelirrojo.

—¿Que es pilal? —pregunto la niña con una sonrisa y un destello curioso en sus ojos.

—No lo se, pelo se que selemos los mejoles, lo plometo. —afirmo Rogers aferrándose a esa promesa.

—¡Niños tomen la cuerda! —ordeno Nick haciéndolos reír.

—¿Entonces como le pondlemos al bebe? —pregunto Tony agarrándose de la cuerda. La pequeña Pepper lo miro confundida, de que rayos estaba hablando Tony, seguro y la gomitas le hicieron mal.

Al final del día, Tony no dejo de hablar sobre el desconocido bebe. 

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