carámbanos en agosto

Estoy marchita.

Días como hoy me hago daño.
La imagen delante de mí espejo es tan solo eso.
Una imagen que envejece con los años y se marchita.
Que se lleva el invierno como a las hojas de otoño.
Una imagen que me tiene temblando y esquizofrénica.
Una rosa de la que solo va a quedar la esencia.
De la que sólo importa la semilla y la espina que te clavas.
Que yo llevo clavada en el orgullo y anudada a la garganta.
Yo, hoy, soy una rosa.
Estoy rodeada de un zarzal con espinas.
Y grito pero nadie me escucha, porque soy una rosa.
Pero no quiero ser lo.
No quiero ser solo una flor.
Quiero ser un jardín entero para que tú me veas.
Para que me vea yo.
él me mira a mí aunque haya otros jardines,
con más flores,
Más rosas y más bonitas que yo.
Que me quieras me ha clavado una espina en el corazón.
Porque yo quiero quererme.
Sin que tú tengas que verme como a una rosa.