¿Final feliz?

2.4K 258 290
                                    

Entonces... ese del que estuvieron hablando, mi rival de amor, al que gusta Hinata... soy... ¡¿Soy yo?!

Respiré profundo para poder asimilar la situación y calmarme un poco.

Ellas saben que no soy del otro bando, yo le gusto a Hinata y saben que también me gusta a mí, e idearon todo este perverso plan sólo porque me estaba tardando en confesarme a la mujer de mi vida.

¡Demasiada información! ¡Demasiadas sorpresas!

Supongo que ahora tengo que relajarme, tomarlo de la manera más tranquila posible. Dejarlo pasar por hoy, y buscar la oportunidad apropiada para hablar civilizadamente con Hinata y arreglar el malentendido.

¡Sí...! ¡Eso debo hacer!

―¡Entonces soy yo! ―Abrí la puerta de un golpe, provocando un gran susto en ellas―. ¡Todo el tiempo jugaron conmigo! ¡Hinata, cómo pudiste...! Creí que éramos amigos.

Al diablo con lo de antes, necesito respuestas. ¡Ya!

―¡Escucha, Naruto, aquí ella no tiene la culpa! ―Karin se puso delante de mí poniendo sus manos en mis hombros―. ¿Qué fue exactamente lo que oíste?

―¡Todo! ¡Hinata está enamorada de mí y ustedes saben que no soy gay!

―A ver, chico tonto. No es nuestra culpa que seas tan despistado para no darte cuenta que jugábamos contigo, incluso que Hinata estuviera de acuerdo. Alguien como tú, tan estúpido, no se merece a alguien tan buena a su lado.

―¡Ya cállate, Sakura! ¡Cierra la boca por una vez en tu vida! ―grité fuerte. Ella pegó un leve brinco y retrocedió un paso―. ¡Ya me tienes harto! ¡Siempre me insultas sin que yo te moleste y ya estoy cansado de eso!

Las chicas me miraban con sorpresa, creo que nunca me habían visto tan enojado, ni siquiera yo.

―Estoy cansado de que siempre te metas en la vida de Hinata. Ella puede decidir sola. Que estés amargada porque Sasuke no te haga caso no es mi problema ni el de Hinata. No quieras arrástrala a la infelicidad como lo estás tú.

―Cálmate, Naruto. No es para tanto.

―¿No es para tanto, Karin? Eres mi prima, eres mi familia. Pensé que podía confiar en ti. Te dije lo que sentía por Hinata y me prometiste ayuda, y ahora creo que a la que ayudaste fue a Sakura para burlarse de mí.

Me daba mucha rabia saber cómo fue que Sakura se expresó de mí, cuando me describió. No debería sorprenderme, pero lo hace, me siento humillado y ofendido.

Estaba tan enojado que no había pensado en Hinata... en las cosas lindas que dijo... ¡Hablaba de mí! ¡¿Ella cree todo eso de mí?! El sólo recordarlo hizo que el coraje pasara. Recuperé la cordura y ahora lo único en mi centro de atención era ella. ¡Esta es mi oportunidad!

―Hinata... ―Estaba viéndome con preocupación. La conozco y sé que cuando une sus manos en el pecho es porque le preocupa algo―. Perdón. Siento tanto que las cosas se dieran así. En su momento pensé que sería un grandioso plan ―Escuché mi nombre en un murmuro que salió de su boca―. No soy gay. Porque no me atraen los hombres, ni ninguna otra mujer, porque el único ser humano que me gusta... eres tú. Hinata, yo te quiero.

Hubo un silencio, que hasta cierto punto comenzaba a incomodarme. Ella no respondía, sólo se quedó mirándome fijamente. Por un instante pensé, ¿y si fue otra broma y ella no me quiere?

―¿Hinata...? ―Avancé un poco más, ella retrocedió y negó de lado a lado.

¡¿Pero qué es esto?! Cuando creí que todo estaba bien ahora está peor. No creo salir completo de esto. Si me rechaza todo cambiará. Es por esto que no quería confesarme, sabía que algo así podía pasar y perdería su amistad. No quiero, ella es muy importante para mí.

Por ella soy gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora