Y como mi suerte de verdad es de las peores en el mundo.
Hoy al zopenco de Min se le ocurrió colocar pegamento en el asiento del profesor -se podrán imaginar lo que sucedió después- para decir que fue plan de nosotros dos.
¡Yo ni siquiera tenía idea de lo que pasaba por su retorcida mente!
Pero claro, el profesor estaba molesto que ni siquiera me quiso escuchar, así que como castigo nos dejó a ambos al final de las clases para limpiar el aula.
De verdad me desespera este intento de humano.
Pero no quería tener más problemas, así que obedecí, me pase bastante tiempo limpiando mientras que el otro estaba recostado sobre el escritorio, durmiendo o yo que se, mientras que yo movía bancas y limpiaba todo lo que NOS habían ordenado.
-Oye...¿No piensa hacer algo?- hablé bajito pero entendible.
- Ya lo estoy haciendo- contestó.
-¿Y qué se supone que haces?-
-Nada...-
Es un caso perdido. Y yo ya no tenía energías para seguir limpiando.
Continúe con lo mío, bastante concentrada en terminarlo para irme a casa y estar con papá. Pensar en mis padres me puso de buenas que por un momento olvidé la desgracia de hoy.
-Oye tonta...¿Por qué sonríes? ¿Pasó algo gracioso que no vi?-
¿Cómo se dio cuenta de mi sonrisa? Este enfermo me estuvo observando todo el tiempo. Ya no es posible.
-Eres un mal educado sin moral ni respeto, deja de llamarme de esa manera, no tienes ni el mínimo derecho de hacerlo- hablé tan rápido por el coraje que sentía, y no sé si algo de lo que dije se entendió.
-Wow ¡Por fin se defendió la niña tonta! ¡Celebremos!- gritó con aires de sarcasmo.
-Mira idiota, ¡Yo no tengo la culpa de todo lo que te paso después del merecido accidente!-
Mierda, hablé de más. Y sé muy bien que la había cagado por su mirada y expresión, lo que dije fue suficientemente molesto para el, que hasta lo hizo levantarse de su lugar y caminar peligrosamente en dirección a mi.
Arroje la escoba al suelo y corrí para salir, pero se movió mucho más rápido que yo, cerró la puerta que ya estaba por abrirse y me estampó en esta misma.
Sus manos sujetaba mis hombros con tanta fuerza que de verdad dolía.
-Eso a ti ¡No te incumbe!- gritó sobre mi rostro, sólo logre bajar la mirada, le tenía mucho miedo- No sabes nada...-
-Sólo deja de molestarme, te lo pido, por favor- hablé con un pequeño hilo de voz, y fue un milagro que pudiera decir algo, porque mi cerebro se había bloqueado por completo.
-¿Me lo pides?- soltó una carcajada- ¿Qué acaso no conoces tu lugar? No eres nadie, eres fea y no tienes gracia, eres la burla de todos y nadie te toma enserio...¿Crees que yo iba a hacer la diferencia?- sonrió de lado- eres tan patética, me sorprende lo tonta e inepta que eres, ¡Mirate! ¿Crees que alguien te tendría compasión? No lo creo...si te dejaron de molestar fue porque los aburriste, ni para eso sirves...-
-Para...deja de decir eso...- ni siquiera me di cuenta de las múltiples lágrimas que rodaban por mis mejillas, odiaba ser débil.
-¿Crees que llorando te salvaras de esta? ¿Sólo eso sabes hacer?-
No podía seguir escuchando aquellas palabras que lastiman a mi corazón y a mi ser, el cual poco a poco estaba recuperando, y que por culpa de el, volví a perder.
Quería hablar y gritar, pero simplemente no podía, mi llanto me lo impedía. Pero mi cuerpo reaccionó, lo empuje para alejarlo de mi cuerpo y salir corriendo del aula.
Yo ya sabía perfectamente lo horrenda, patética y estúpida que soy, no hacia falta que alguien más me lo dijera.
Porque yo pensaba en ello cada día.
Sí, soy una inútil buena para nada que sólo sabe llorar.
Sí, todos me tratan como la basura que soy.
Pero yo también tengo sentimientos, y no quiero volver a ser lastimada.
Simplemente porque el no puede tolerarse a si mismo.
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Empty Voices// MYG
Fanfiction"Dejar asuntos pendientes, puede traer problemas" •Heterosexual •Depresión, temas sensibles •Hecha por mi autoría, si se quiere hacer un escrito o copia de está historia, recurrir a mi bandeja de entrada para consultarlo.