Seis

2.2K 124 1
                                    

El morocho dormía plácidamente, soltando pequeños ronquidos y abrazándose a la almohada; era su día de descanso del trabajo y agradecía eternamente eso, salvo por una cosa:

Daddy despierta, es un hermoso día para salir a pasear —escuchó la cantarina voz de su novio y como las sábanas eran quitadas de su cuerpo.

—Deja de decirme así y déjame dormir —gruñó, pero al fin de cuentas, se levantó de la cama.

zouis ;; daddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora