𝐥𝐮𝐜𝐞𝐬, 𝐜á𝐦𝐚𝐫𝐚... ¡𝐜𝐨𝐫𝐭𝐞! ↷ 𝐡𝐲𝐮𝐧𝐦𝐢𝐧

Capítulo II: ¡cámara!

Toma dos:

El día de grabación finalmente llegó y nadie estaba menos ansioso que la mismísima estrella del video, quien llegó puntual y responsable como siempre dispuesto a trabajar en la calidad que lo distinguía, pero manifestó en todo momento le fue posible, su desagrado total con el circo entero que el staff estaba montando.

Parecía que iba a llegar alguien de la realeza o la retirada Sasha Grey al estudio esa tarde por el modo en el que todos actuaban. Iban de un lado a otro llevando utilería y sus caras angustiadas, siguiendo órdenes de todo aquel que tuviera un auricular puesto y un montón de papeles en las manos.

Si Seungmin quería algo, era irse. Porque le parecía además de una completa falta de respeto a su persona, una exageración teniendo en cuenta que ese idiota no era, ni de lejos, alguien famoso.

Se dedicó a investigarlo como era debido y quiso azotar la cabeza contra el monitor de su computadora tan pronto como vió que el debut del mentado ese  fue nada más y nada menos que con el cliché del chico repartidor de pizza que se folla a una cuarentona de grandes pechos. Y así se llamaba el jodido vídeo, con un demonio "Milf cuarentona y tetona se folla al repartidor de pizza" ¿¡Qué clase de debut era ese para alguien respetable y serio?! Estaba tratando con un novato que ni a amateur llegaba, por todos los cielos. El chico había incursionado como "Teen" a los veintiuno gracias a la cara de niño bien portado que tenía y poco a poco fue tratando lo que, Seungmin concluyó, fueron papeles horribles que le ofrecían por ser un novato. Pasó de trabajar con Milfs a hacer de electricista con un rubia despampanante, pero en algún punto dejo de parecer twink con las piernas y brazos delgados y el corte de cabello más patético que jamás ha visto Seungmin y sus papeles ya incluían jugador de fútbol con una porrista y el hermanastro sexy de una "colegiala". Definitivamente los años le iban bien, pues ya mayor, había incursionado en lo que su agente llamó "un experimento". Consistía básicamente, en un trío sin trama ni argumento entre su futura co-estrella, una chica y otro chico y eso fue lo que lo llevó al mundo del porno gay, donde pelirrojo y con la nariz rota al puro estilo de un chico rudo, Hyun hacia pedazos sobre el capó de un auto muy costoso a un muchachito delgado y bajo que vestía de cárdigan y camisa bien abotonada.

Seungmin no va a mentir cuando diga que abrió tanto la boca  mirando el último vídeo, de apenas un mes atrás. El chiquillo delgado y sin gracia que parecía romperse al primer sentón de alguna de esas exuberantes actrices era ahora todo un semental con el torso más marcado que jamás ha visto y los brazos aceitosos a punto de jodidamente explotar. Era glorioso, porque en algún punto del crecimiento a Hyun le había engrosado la voz a la tercera potencia y ¡Que alguien lo detuviera! Porque esos gruñidos y susurros sucios, estaban haciéndole a Seungmin un daño considerable.

Se preparó mentalmente para todo, porque el chico estaba bien dotado y debía tener, aproximadamente, unos dos años más que él como mínimo. Se veía fuerte y bastante poco cuidadoso, pero Seungmin quiso creer que era parte del argumento del video y que estaría todo bajo control esa tarde.

Le molesta demasiado que hagan tanto escándalo por un actor como hay miles en la industria, sí. Porque él es la estrella y él hará reventar los malditos pago por evento tan pronto se el tráiler, eso le tenía que quedar claro a todo el mundo por el amor de Dios.

ㅡ¿Seungmin?ㅡ el director toca a la puerta, con los auriculares colgando del cuello y una sonrisa de hijo de puta que, si no fuese algo-así-como-su-amigo a Seungmin le molestaría bastante
ㅡ¿Por qué no te has vestido?

El chico baja lentamente su botella de agua para dejarla en la mesa de centro con toda la calma del mundo. ㅡNo hay prisaㅡ. Una pierna sobre la otra. ㅡPuede esperar.