1. No puedo esperar más

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Para empezar me tengo que presentar. Me llamo Ángela, tengo 17 años y estudio en bachillerato, bueno mejor dicho lo intento, pero desde hace un tiempo se me viene haciendo cuesta arriba y no por la dificultad, sino porque mi cabeza esa en otro lugar. Todo mi ser esta en ella, en sus ojos, en su cuerpo, en su manera de pensar...


Todo empezó cuando ella apareció, yo estudiaba primero de bachiller, empezando el segundo trimestre y ella llego nueva al instituto. Desde el primer momento en que la vi sentí que algo iba a cambiar, no sabia el que , pero algo se había accionado dentro de mi con aquella chica nueva.

Pasaban los días y yo veía desde mi mesa, en la que solía estar sola, como aquella chica empezaba a conocer gente, pero algo me llamaba la atención de ella, en sus ojos notaba tristeza, nunca se reía con los demás y siempre aunque estaba acompañada se la veía aislada, pensando en otras cosas, esto me daba que pensar, ¿porque aquella chica se había cambiado de instituto con el curso empezado? ¿Porque notaba tristeza en ella? ¿Porque nadie apreciaba lo que yo desde lejos veía en aquella chica? y lo más importante, ¿porque después de dos semanas todavía no había intercambiado ni una sola palabra con ella? ¿de verdad soy tan cobarde como para hablarla?

Paso una semana más, esperaba y deseaba que aquella chica, Sara, Sara Gómez, empezara a sonreír, que sus ojos dejaran de estar tristes, que alguien de los que se habían convertido en sus amigos notaran lo que yo llevo notando dedsde de el día en que la vi por primera vez. Pero no lo hicieron y decidí armarme de valor y acercarme a ella.

No es que no lo hubiera hecho antes por miedo a ella, o en parte si, me explico, soy una chica nada sociable, la típica que siempre esta sola porque la da miedo conocer a gente nueva, y por eso mismo me daba miedo, miedo al rechazo, miedo a que ella fuera como toda aquella gente que me había hecho la vida imposible, aquellos que casi arrastran a mi vida a un pozo sin salida.

Sabia que aquella chica no era así, lo notaba en su mirada, pero tenia miedo, miedo a que no quisiera si quiera hablar conmigo, miedo a que me viera como la marginada de la clase con la que nadie quiera hablar.
Pero me tenia que quitar estos miedos de la cabeza, tenia que hablar con ella, tenia que ayudarla, sabia que aquella chica no estaba bien , que habia algo raro en ella, algo que los demás no notaban pero que yo estaba dispuesta a descubrir.

No podía esperar mas, no podia seguir viendo desde mi silla como aquella chica se ahogaba en su grupo de amigos, asi que aproveche el cambio de clase en el que ella estaba apartada de su nuevo grupo para hablar con ella.

- Eee hola, me llam.. me llamo Ángela, Ángela Gutiérrez

-encantada, yo soy Sara, Sara Gómez- dijo mientras se acercaba a mi a darme dos besos, los cuales la correspondí.

Para mi desgracia sonó el timbre que daba inicio a la siguiente clase, biología, la clase que mas odio en el mundo.

-bueno ya nos veremos en otro momento mejor- me dijo Sara

-si, supongo

Fui a sentarme a mi sitio, a la mesa apartada al final de la clase, donde nadie quería sentarse para no estar cerca de un bicho raro como yo. Esperaba conseguir dormir algo en aquella clase ya que la anterior noche la habia pasado en vela, pero entonces me di cuenta como el grupo de alumnos que estaban sentados delante mío, los amigos de Sara, empezaban a preguntarla que porque se habia acercado a mi, a decirla que era mejor estar lejos mío, que no traía nada bueno a la gente. Empecé a prestar más atención a aquella conversación mientras me hacia la dormida.

-¿porque estabas hablando con el bicho de Ángela?-  preguntó Pedro

- no lo se. Simplemente ella se acerco a mi a presentarse, ¿acaso pasa algo raro con ella?

-  no deberías acercarte a un bicho raro como ella, tu eres superior, y a saber para que quiere acercarse
esa a ti- dijo Jesús con cara de asco

- Jesús tiene razón, cuanto mas alejada estes de ella mejor, no te va atraer nada bueno- susurro Cristina dándose cuenta de que me estaba haciendo la dormida solo para estar pendiente de su conversación

Sabia que no debería haberme acercado a ella, sabia que iba a pasar algo asi, ella nunca querrá tener cerca a una marginada como yo, tengo que empezar a asumir que siempre voy a estar sola y que hasta que acabe el bachillerato y conozca a gente nueva, mi pasado influirá en mis relaciones sociales, actualmente desastrosas.

Ella, siempre ella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora