capítulo 3

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Parecía que ya se me está haciendo costumbre llegar tarde al cole y a donde sea. 

Al fin era la hora de salida, se me hizo una eternidad este momento.

Escolté a Andrea a su casa otra vez para que no se la robaran, es que esa mujer tiene sus encantos cómo no acompañarla, sus manos rosaban con las mías mientras caminábamos, esas pequeñas cosas son placeres de la vida.

 -Tengo tu cuaderno- dijo Andrea cuando llegamos a su casa, me detuve pensando en que cuaderno

- Mañana me lo entregas- le conteste, no quería un peso más en mi mochila.

-Andrea: tienes tarea, niña

- Yo: tenemos

-Andrea: tienes que hacerte responsable– no quería discutir con ella así que esperé a que sacara el cuaderno de su mochila, mientras lo buscaba mi mirada se perdió en sus lindos labios rosados y carnosos, y esa manera tan atrayente en que jugaba con ellos. Cuando menos pensé tenía el cuaderno en mis manos.

Después del largo recorrido del cole a mi casa pude tomar mis medicinas las cuales no tomaba desde hace tiempo, en corto plazo me quedé plenamente dormida.

Desperté a las tres y cuarto de la madrugada con los zapatos y el uniforme puesto, seguido de cambiarme y varios bostezos ya no pude pegar el ojo pues soñé que se me hacía tarde para ir al colegio.

El tiempo se fue volando como si lo fueran correteando, y como nada se llegó la hora de irme, desperté a mamá para que me llevara, lo bueno que no tiene el sueño pesado. 

La mañana estaba demasiada helada y el panorama estaba oscuro todavía, no había tráfico así que llegamos rápido. 

Fui a buscar algún lugar cálido para sentarme, iría a buscar a mis amigas, pero aquí esta desértico además tengo congelado hasta los huesos para andar por ahí.  

Sentí unas manos frías sobre mis ojos viendo todo negro. –¿Andrea? - dije mientras intentaba quitar sus manos, volteé rápidamente nomas las quito, ¡ay dios! Sin duda está más hermosa que  de costumbre.

-Andrea:  ¿Cómo supiste?

-yo: yo lo sé todo

-Andrea: ajá- dijo volteándome los ojos

- ¿tienes frío? - pregunta absurda que hice pues era lógico ya que estaba temblando, la abracé antes de que me contestara, más vale pedir perdón que permiso dicen, que si le hubiera dicho no iba dejar que ni me acercara.

- ¡ahora si hay novedades! - expreso Ana con una sonrisa 

-Gabriela:  ¿¡Ana, estás viendo lo mismo que yo!?

-Ana: Michellese cayó de la cama hoy

 -Gabriela: ¡no, la que no abraza está abrazando! -menciono señalando a Andrea  

Cada vez estaba más enganchada a mí, se sentía muy lindo tenerla tan cerca, en realidad no sé cómo es que siempre huele tan bien- vámonos, no quiero llegar tarde ahora que llegue temprano- susurre a su oído guardándome los suspiros para otro momento.

- Andrea: no hice la tarea de cálculo. 

- Yo: es una broma ¿verdad? –pues era la primera hora

-Andrea: no ¿me ayudas?, por fis

Ahora estoy pensando que lo del abrazo fue plan con maña, ay dios, no sé cómo provoca esto en mi- ¡no! - dije dándole mis apuntes.

Hora del almuerzo*

Nos fuimos a comer algo a la cafetería (Ana, Gabriela, Andrea y su servidora, o sea yo), siempre andamos juntas. 

-Andrea: ¿ya vieron al de azul que esta allá sentado?- dijo casi traspasando con la mirada a un chico alto, rubio y de ojos azules, muy apuesto, de esos que parecen inalcanzables, pero nada es inalcanzable para ella.

-Ana: nueva conquista para Andrea

-Gabriela: ¡esta guapísimo!

-Andrea: ¿tú qué opinas, Michelle?

-¿eh?- me ha sacado de mis locos pensamientos- se llama Alan- dije.

-Andrea: ¡¿lo conoces?!- dijo sorprendida.

-yo: era mi entrenador de natación.

-Andrea: me tienes que ayudar a conquistarlo

-claro- dije, aunque en el fondo no estaba del todo acuerdo

La tarde paso muy rápida, me fui con ella, pero parecía perdida en su mundo, no quise sacarla de allí, llegué a casa y seguí mi rutina enfadosa. 

Me senté en mi cama y mientras me sentaba Andrea cruzo por esa puerta, y sin compasión arrancó mi blusa y se sentó sobre mí -te...- no me dejo hablar, me cayó con un beso, de esos que te dejan sin aliento.

- Cielo, ven a comer- grito mamá desde abajo, sacándome de misasuntos mentales, solo estaba soñando con los ojos abiertos.

Es mejor que me olvide de ella, es mi mejor amiga, además estoy segura de que no le gustan las niñas, y aunque le gustaran estoy segura de que jamás andaría con alguien como yo :(

Último suspiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora