Chaptere 2

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Algunos meses después

Había avanzado bastando con las investigaciones, logrando hallar ciertos indicios de una de los tantos locales donde se ejercía las subastas, hasta descubrí otras actividades que hacían.

La única contingencia es que mis superiores no creen que tengo las pruebas necesarias para poder capturar al sospechoso e ir al lugar que les dije que iba ser la próxima subasta.

Además, a medida que ha avanzado el tiempo me he sentido acosado; a veces, que me siguen y me vigilan en mi casa. A tal punto que tuve ir a pasar la noche en algún hotel para poder conciliar el sueño en paz.

Mes y medio después

La oscuridad de la noche y el silencio abundaba en el lugar, sus pasos se podían escuchar conforme avanzaba. Se podía ver, uno que otro auto transitando por el lugar y solo se divisaba a una que otra persona por ahí; al agente Everett Ross, sin ninguna preocupación aparente o eso se ve a simple vista ya que si lo observabas bien se podría encontrar su mal humor y la simple razón es que sus superiores otra vez le rechazaron el caso que ellos mismo le habían dejado de lado.

Tanto había enojado su insistencia a sus jefes que le dieron un mes de descanso y así pudiera dejarlos en paz con el caso; pero el agente Ross nunca deja un caso sin resolver así que con lo que tenía, su arma, se fue a donde sospechaba que iba realizarse la próxima subasta de omegas.

En estos momentos se estaba dirigiendo al lugar, las calles estaban vacías o eso parecía. Avanzó hasta la mitad de donde había estado pero se detuvo un momento, en seco, poniéndose a pensar bien el a estupidez que estaba a punto de hacer. Él solo iba a entrar al supuesto lugar donde se suponía que se estaba realizando la subasta, donde se suponía que habría un montón de alfas juntos con los guardias. Suspiro pasando su mano por su cara, no podía arriesgar todo se esa manera.

Los minutos pasaron lento para el agente, ya se encontraba a solo minutos de su casa.

Al día siguiente

Había caído la noche, este día había decidido ir cerca del lugar donde sospechaba que sería la subasta. Estaba demasiado cerca del lugar, se me dio el impulso de entrar a ese maldito lugar y poder capturar ese desgraciado; pero no podía echar a perder meses de investigación por una estupidez así; quien sabe lo que podía encontrar si por algún motivo entraba ahí.

Tuve que reprimir nuevamente ese impulso, solté un suspiro mientras pasaba mi mano por mi rostro y dirigir mis pasos hacia la salida e ir a mi hogar.

Al día siguiente, comencé mi rutina la cual era entre comillas la más normal.

A veces cuando salía, me desviaba de mi camino habitual y pasaba por ese lugar de vez en cuando para cerca de por ahí y me quedaba mirando, después me retiraba.

Todo estaba recurriendo de lo más tranquilo mientras durante el día. Había ido a comprar un par de cosas para la semana, me encontraba a unas cuadras de mi hogar hasta que vi al mismo carro pasar otra vez; lo cual no lo había dejado pasar de vista; paro de golpe y de ahí bajaron unos cuatro hombres armados, lo primero que hice fue correr dejando todas mis compras tiradas. No tenía nada con que defenderme así que decidí seguir corriendo, ya estaba cerca de mi casa... Cuando otro carro apareció subiendo a la vereda cerrándome el paso, pare en seco, los hombres al frente mío me apuntaron iba a retroceder hasta que dos de ellos me sujetaron de los costados y sentí como alguien me golpeaba y sentía mi cuerpo pesado.

...

Cuando recobre la conciencia sentí una punzada intente agarrarme donde me dolía, pero mis manos estaban atadas, mis pies también y tenían una bolsa en la cabeza.

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