Mis Demonios y Un Demonio.

Sigo sin ella.

Los días pasaban como cuando poner en marcha una bomba de tiempo...
Una vez que la accionada no sabes cómo pararla.
Rumiku hacia mis tareas mientras yo cosinaba.
La escuela seguía siendo la misma y poco a poco los recuerdos de que una chica que había Sido asesinada se iban borrando.
Subí a la azotea del edificio donde se encontraba el comedor y el gimnasio juntos.
Pensaba en ella, en Yiang. Recordaba sus ojos y comparaba sus labios con los de Rumiku... Mi vida se había vuelto un papel con dibujos de niño pequeño.
El cielo se tornó gris y a lo lejos se escuchaban tormentas y relámpagos tronar contra el suelo donde ya hacían mis pies y las demás personas.
-Humm va a llover vamos a adentro Akino-san-
-No solo quería ver la lluvia-
Ella se me acerco más.
-Veo.... ¿Te gusta mojarte bajo la lluvia?-
La mire tratando de conocerla más.
-Hhuummm un poco-
Ella me tomo de la mano... Sentía sus manos frías contra las mías... Sus ojos estaban dirigidas al orizonte... Sus ojos azules veían el cielo.
Deje que tomara mi mano y la apreté un poco... Al mismo tiempo el cielo arrojo la lluvia cálida... Esa que no pesa y que es perfecta para todo lo demás... Gotas delgadas que hacen que todo se vea más fresco
...
Veía como lentamente su cabello se empapaba por la lluvia. Decidio por voltear.
La miré fijamente tratando de no ser molesta, ella se me hacerca y me abrazó al instante de soltar mi mano.... La sujete con fuerza mientras nos empapabamos.. fue ahí donde recordé una vez más a Yiang... Pero sabía que era Rumiku quien estaba conmigo en ese momento.
Ella me miró a lo cual correspondi y la mire fijamente. En eso algo me impulso para hacercarme y darle un pequeño beso.
Sentía como estaba en shock pero poco a poco fue correspondiendo.
El calor que de ella emanaba era impresionante, no solo porque posiblemente me atraía sino era un calor distinto algo como más contrario a lo que ella parecía.
La aparte levemente de mi.
-Akino-san...-
Ella suspiró mi nombre
Yo sin más me di la vuelta y baje de la azotea...
Ella no me seguía era un poco extraño... Sentía su mirada pero sus pasos no estaban con migo hasta que llegue a abajo.
Mientras caminaba comenzaba a divisar a Yiang a lo lejos, una especie de sombra estaba enfrente de mi... Me hacerque pensando en ella y solo recuerdo aver caído al suelo.
Cuando desperté me encontraba en la enfermería de la escuela y a mi lado la profesora Swan...
-veo que ya despertaste, tuviste un pequeño bajón de azúcar... Tus clases las puedes reponer mañana-
La miraba sin decir nada. Me levanté y camine a la salida.
Tal vez quería huir de aquel lugar, tal vez solo estaba confundida.
Salí de los edificios y llegué a la puerta de entrada de la escuela y no Vi a Rumiku. Me quede ahí por un buen rato esperándola.... En mi mente pasaba la escena de cuando recogieron su cadáver del baño. No comprendía lo que sucedía. Tal vez la extrañaba o tal vez algo pasaba en mi interior.

Rumiku no aparecía así que decidí ir a la casa... Cuando llegue ella no estaba, me preguntaba ¿A donde podría irse?
Cuando me quedé en el sofá reflexionando de todo... Había algo que no concordaba, había un espacio vacío en mi memoria... Cuando Yiang fue asesinada yo perdí la memoria o tal vez quise perderla. Suponía que algo que no puedo recordar.
Trataba de hacer memoria y solo llegaba a la parte de que la había visto con Tadashi. Era extraño. En eso entro Rumiku como si nada a la casa.
-¿Donde estabas?-
Con seriedad le pregunté... Quería una respuesta lógica.
-Humm... Solo daba un paseo no te preocupes-
-Quiero decirte que no necesitas de paseos aún, tienes que decirme...-
-De acuerdo-
Ella apenada bajo la mirada y cruzó sus brazos enfrente.
La mire y Vi a la misma Yiang en precencia mia. La misma postura de ella se convertían en recuerdos un tanto dolorosos.
Me levanté y me dirijo hacia ella, la tomé de la cabeza con delicadeza y la rodeé con mi brazo de su cintura. En eso ella levantó la vista y me miró con con sus ojos azules.
-Akino-san...¿Estás bien?-
Yo no respondía a lo que preguntaba.
Ella dejó caer la mochila y me rodeó con sus brazos.
Yo sentía por dentro como una fuerza que me impulsaba a querer tener relaciones con ella. Entonces baje mi rostro hasta su cuello y bese levemente.
-¡Akino! Humm me sonrrojas-
La mire sin escucharla y miré fijamente sus labios... De nuevo quería besarlos... Y me hacerque tanto que al final los de ella con los míos se juntaron. Ella correspondía rodeando mi cuello con sus brazos.
Comencé a acarisiar su espalda. La tomé con fuerza y me dispuse a cargarla hasta la habitación. Cuando llegamos la acosté en mi cama y yo quedé arriba de ella.
Ella me miraba fijamente. El mundo daba vueltas alrededor de las dos. Desate su corbata y comenzaba a bajar desabrochando su camisa y su falda, así sucesivamente que llegue a sus pies para quitar los zapatos y las medias que tenía.
Volví a subir y notaba que ella estaba nerviosa. Quite todo lo de encima que ella tenía puesto, quedando en ropa interior (color rosa pastel). Admire su cuerpo por unos instantes y analizaba la situación.
Ella me miraba y se me hacerco.
-Akino... ¿Por qué paras?-
Ella me abrazaba acarisiando mi nuca.
-Solo analizaba lo que Hiba hacer-
Ella me tomo de la cabeza y me dió un beso.
-Deberias de dejar de pensar tanto-
Me tomo de la mano y me acostó en la cama... Sucedió lo mismo conmigo, quito todo menos mi ropa interior... Me beso y fue bajando dejando un camino hasta llegar a mi entrepierna y dar pequeños besos.
Bajo mis bragas y comenzó a lamer mi zona íntima...
Yo arquee mi espalda desmostrando que lo disfrutaba.
Ella paro y volvió a subir como si nada y se dirijió a mi cuello... Sus manos desabrocharon mi sostén y mis senos salieron, ella los acarisio y bajo su mano hasta introducir lentamente sus pequeños dedos en mi interior.
Sentía calor mientras los movía con sincronización. Comenzaba a exitarme bastante que daba gemidos un tanto fuertes... Cuando sentí el climax llegar... Solo arañe su espalda mientras me corría...
Ella me beso e insistió en que yo no le hiciera nada y que descansará...
Lo cual fue la primera vez que obedecí. Me cubrí con las sábanas mientras ella me abrazaba por detrás... Sentía en mi espalda su calor. Analizaba y veía que Yiang no estaba en la habitación... Que era otra chica a quien tenía a mi lado. Mis ojos comenzaban a cansarse y comenzaba a caer en un sueño. Seguía sin mi amada Yiang.
En esos momentos me quedé dormida profundamente...