Es extraño pensar cuanto te extraño, cuanto quisiera estar a tu lado, estar entre tus brazos.
Te extraño tanto que mi pecho duele, que las lágrimas resbalan por mis mejillas, que me dan ganas de gritar a la almohada tu nombre.
Pero lo extraño es que no quiero verte, no quiero volver a verte jamás.
Quiero olvidarte, quiero olvidar tu nombre, tu rostro, tu cuerpo encima del mio. Tu voz...
Quiero olvidar todos los momento que pasamos juntos, quiero dejar ir lo nuestro. Eso que jamás volverá a ser mío, eso que deje ir y que jamás recuperaré.
¿Fue mi culpa? O solo te fue demasiado fácil dejarme ir así sin más.
Perderme, ¿no te dolió?
Probablemente yo sufro cada noche recordando tus besos y caricias y tu, tu piensas en ella, la extrañas a ella, y la necesitas a ella.
Y nunca seré ella.
