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Una vez más, sentado en este lugar, observando la ciudad pasar por la ventana, mirando las mismas tiendas, los mismos sitios y los mismos paisajes, mi mente comienza a divagar sobre lo bien que se sentiría bajar de este tren y recorrer esos paisajes verdes que veo a diario, tocar con mis manos las hojas de aquellos árboles que sonríen a lo lejos, mirar las nubes que danzan con el viento y escuchar las melodías que canta la naturaleza.

El tren se detiene en la siguiente estación y aprovechó para observar la hora en mi teléfono celular: 6:30 a.m. Mi pierna comienza a rebotar ante mi nerviosismo, se que llegaré puntual a mi trabajo, pero a pesar de eso no puedo evitar sentirme ansioso, hoy, eh perdido el primer tren y he tenido que esperar diez minutos hasta que llegara el siguiente.

Diez minutos de diferencia, sólo diez minutos y siento que han pasado horas.

La gente comienza a subir lentamente, y a diferencia del primer tren -el cual he perdido hoy-, no se encuentra tan lleno, no hay gente apretujándose entre sí, incluso han quedado asientos vacíos por aquí y por allá.

Mi vista vuelve hacia el frente, observando a través de la ventana frente a mi, cuando de pronto, una mancha negra obstruye mi visión.

Una extraña sensación inunda mi sistema en cuanto lo veo, su cabello es negro, tan negro como la camisa que lleva puesta, su piel es blanca, como aquella nieve en invierno, y yo comienzo a sentir cosquilleos en el estómago y un aceleramiento inesperado en mi pecho.

Me pierdo en él, observando con detalle su rostro, cuando de pronto las puertas del tren se cierran y él, mira al frente. Su mirada se conecta con la mia y un atisbo de sonrisa se dibuja en sus labios. Apartó rápidamente la vista y trato de mirar a cualquier sitio, excepto al frente.

El tren sigue su ruta y de vez en vez me atrevo a mirar hacia donde se encuentra él. Una sonrisa se dibuja en su rostro cuando me atrapa mirándolo y evito mirar en su dirección por al menos veinte minutos.

Al llegar a la siguiente estación un extraño estremecimiento me recorre, falta poco, tan poco para llegar a mi destino y no quiero que llegue, no quiero bajar, no quiero dejar de verlo, quiero permanecer así, sentado frente a él, mirándolo a hurtadillas y sintiendo aquellos cosquilleos en el estómago.

Pero el tiempo no perdona, y en menos de lo que deseo llegamos a la estación. Tomo mi maletín y me pongo de pie, la gente comienza a descender en la estación y me permito mirar una vez más hacia donde estaba él.

Su mirada se conecta con la mia y sonrie, hace un pequeño asentimiento con la cabeza a modo de despedida y siento que me tiemblan las piernas. Y pido, sólo un minuto más, un minuto mas para poder observarlo, un minuto más para poder respirar su mismo aire, sólo un minuto más...




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Esto será como un tipo diario, no habrá interacción entre los chicos por un buen tiempo, pero anticipenlo.

Igual quiero decirles que planeó hacer esta historia corta, con la finalidad de poder terminarla pronto. Espero les guste ❤️

✿Kim☆Palomita✿

Sólo Un Minuto Más •➤ YoonJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora