Sólo Un Minuto Más •➤ YoonJin

➤9•

[Les sugiero escuchar la canción mientras leen el capítulo... Pd: tengan sus pañuelos listos]

Jueves 11 de marzo

Han pasado dos semanas y media desde que lo vi por primera vez, dos semanas y media en las cuales he estado tomando el segundo tren con el único objetivo de verlo.

Hoy, como todos los dias, me siento en el lugar de siempre, acomodó mi ropa, la cual elegí con sumo cuidado antes de salir de casa. El tren comienza a avanzar y sonrió con emoción.

Hoy lo volveré a ver, hoy volveré a ver a Yoongi. Una sonrisa se vuelve a dibujar en mis labios cuando susurro su nombre, Yoongi.

Desde aquel día que descubrí su nombre, me he encontrado susurrandolo a cada momento, saboreando su nombre, disfrutando la manera en que suena al salir de mis labios, imaginando que en algún momento lo podré pronunciar frente a él.

De pronto, el tren se detiene y escucho el nombre de la estación. Me acomodó en mi sitio y hecho un vistazo a mi aspecto con mi teléfono celular.

En cuanto él sube al tren, no puedo evitar sonreír, como todos los días, se sienta frente a mi y me observa por algunos minutos.

Hipnotizado por su hermosura, me pierdo observándolo, su mirada se conecta con la mía y un suspiro escapa de sus labios, perdido ante aquella imagen, cierro mis ojos y susurro su nombre.

Mis ojos se abren de golpe y miro en su dirección, su mirada, llena de curiosidad me observa. El nerviosismo que siento es tanto que comienzo a juguetear con mis manos y miro en todas direcciones, intentando encontrar una vía de escape, pero no encuentro ninguna.

Entonces sucede, él se pone de pie y cruza el vagón, se sienta a mi lado, se gira para mirarme y sonríe.

—Es un poco injusto que conozcas mi nombre y yo no sepa el tuyo —murmura mirando directo a mis ojos.

—J-Jin —digo entre tartamudeos—. M-me llamó Jin.

—Tan lindo —sus ojos en ningún momento abandonan los míos, y siento como las entrañas se me revuelven y las mariposas no dejan de hacer cosquillas con sus alas en mi pequeño estómago—. Al fin —dice después de un momento de silencio—, al fin tuve el valor de acercarme, sólo porque tuviste el valor de llamarme.

—Y-yo no te llame —aparto la mirada—, al menos no a propósito. ¡Que vergonzoso! —me cubro el rostro, que debe de estar tan rojo como un tomate.

—No te avergüences —dice mientras aparta las manos de mi rostro con una sonrisa.

Imitó su sonrisa y siento el calor en mis mejillas.

—¿Te gustaría quedar algún día? —Rasca su nuca con nerviosismo—. Ya sabes, vernos fuera del vagón, conversar y conocernos.

—Me encantaria —digo sincero.

El silencio se asienta entre nosotros. Pero no es un silencio incómodo, al contrario, ambos estamos sentados uno al lado del otro, mirándonos de vez en vez y sonriendo ante las emociones que nos encontramos experimentando.

Miro a través de la ventana y me maravilló con la vista, el sol comienza a asomarse y los colores en el cielo, son tan maravillosos que se asemejan a lo que siento en estos momentos, tonos rosados, azules y grises se entremezclan, mostrando el hermoso lienzo sobre nuestras cabezas.

La calidez inunda mi pecho cuando siento la mano de Yoongi encontrar la mia. Acaricia el dorso de mi mano con su pulgar y tímidamente entrelaza nuestros dedos. Me giro para mirarlo y su sonrisa tímida refleja a la mía. Sin decir una sola palabra sabemos perfectamente lo que el otro quiere decir.

Nuestra conexión va más allá de simple entendimiento verbal, es más un entendimiento espiritual, en el que nuestras almas se encuentran conectadas.

Con lentitud, vamos acercando nuestros rostros, siento mi corazón acelerado y a punto de salir de mi pecho, miro el rostro de Yoongi y sonrió al ver sus mejillas coloreadas de un rosa tenue.

El tiempo se detiene en el momento en que nuestros labios se unen. Sus labios tienen un sabor adulzonado, y me maravillo de la sensación de tenerlos unidos a los míos. Con su mano libre, Yoongi acaricia mi mejilla y sonríe sobre mis labios. Sonrió en respuesta y vuelvo a unir nuestras bocas, saboreando del dulce sabor que tiene sus labios y de pronto, todo pierde sentido. Un fuerte estruendo me saca de mi ensoñación y todo gira alrededor. La mano de Yoongi se aferraba a la mía y siento como mi cuerpo golpea contra una superficie dura en varias ocasiones.

Todo está oscuro, mi cuerpo se siente adolorido de mil maneras distintas, escucho quejidos a mi alrededor y en lo único que puedo pensar, es en él. ¿Dónde está? ¿Qué sucedió? ¿Por qué ahora?

Lágrimas calientes ruedan por mis mejillas y entonces lo siento, las puntas de sus dedos toqueteando las mías. Lo escucho quejarse y después, siento el calor de su cuerpo a mi lado.

—¿E-estás b-bien? —pregunta entre jadeos y quejidos.

—Mgh hu —logro responder.

Mi pecho duele y las lágrimas no dejan de salir, lo siento a mi lado pero a cada minuto que pasa, siento como sus respiraciones disminuyen, mas lentas, más cansadas. No se en que condiciones se encuentra él, no se en que condiciones me encuentro yo, pero se que no nos queda mucho tiempo de conciencia.

Mi pecho se acompasa a las respiraciones tranquilas de Yoongi y me giro un poco para poder mirarlo antes de que mis párpados se vuelvan más pesados.

Una respiración fuerte y entrecortada se me escapa al verlo. Su blanca piel está manchada de rojo, tanto rojo que pienso estoy viendo mal, sus ojos comienzan a abrirse lentamente y con rapidez los cubro con mi mano.

—N-no veas —digo entre jadeos—, me v-veo feo.

Una risa dolorosa escapa de sus labios y niega. Aparta mí mano de su rostro y me mira. El dolor se refleja en su rostro, pero no por el dolor físico que esta sintiendo, sino por el dolor que le provoca verme en este estado. No se que tan mal este yo, pero él está tan lastimado que los peores pensamientos llegan a mi mente.

«¿Acaso está será nuestra última vez juntos?»

Cierro mis ojos con fuerza y siento las lágrimas abandonar mis ojos de nuevo.

«Si es así, quiero llevarme un bonito recuerdo de él.»

Me acercó a su rostro y beso sus labios. Dándole mi último aliento, recibiendo su último aliento.

A lo lejos, se escuchan las sirenas acercándose al lugar, otras explosiones se escuchan a lo lejos y después, todo se vuelve oscuridad.

«Un minuto más, sólo un minuto más.» Pido silenciosamente, pero ya es demasiado tarde, todo ha perdido sentido, dejo de escuchar las sirenas a lo lejos, dejo de sentir su tacto, dejo de sentir dolor. «Sólo un minuto más, si tan solo tuviéramos un minuto más...»

ღ•➤Fin•➤ღ

AllyMalfoyBlack llegó el día.

Si lloraron con el capítulo, déjenme decirles que yo lloré igual o peor, se que es crueldad mía dejarlas en esta agonía pero el próximo capítulo será el epílogo y bueno, gracias por haberme acompañado en esta pequeña historia.

✿Kim☆Palomita✿