Experimento Demon

Capítulo 1- Los doce

24 de agosto de 2014

(Narra TikTak)

Hola. Me llamo TikTak Okamoto y acabo de cumplir los 12 años. Todo en mi vida habia sido "perfecto" podria decir. Tenía una familia maravillosa. Una que realmente me amaba. Mi madre se llama Kristal, mi padre Rin y mi hermana mayor Shiro. Pero todo lo malo empezó este día. Ese preciso instante en el que cumplí los 12.

-¡Felicidades onii-chan~! -mi hermana me abrazó cariñosamente-

-Arigato onee-san~ -sonreí y le devolví el abrazo-

-Tiky, sabemos que has esperado mucho para que te dieramos esto, asi que -mi madre sonrió y me dio una caja un poco fina envuelta en un papel de ositos marrones- aqui lo tienes.

-Gracias mamá- abrí el regalo intentando no estropear el papel y al abrir la caja vi una máscara. Era la mascara que usaba uno de mis personajes favoritos de un videojuego llamado Five Nights At Freddy's. Sonreí y me la puse en ese instante. -¿Me queda bien?

-Si te peinaras te quedaria mejor- dijo mi padre entre risas, y me acomodó un poco el pelo con las manos.

Me cantaron el cumpleaños feliz y luego soplé las velas. La habitación se quedo a oscuras por unos intantes. Escuche varios aplausos y silvidos e inmediatamente se encendieron las luces. Ya tenia los 12. Me sentía emocionado. Nos acabábamos de mudar a Japón y el mes que venía empezaría el colegio.

-Septiembre-

Hoy empezaba el colegio. Me levanté de mi cama y me vestí. Me puse una camiseta negra, una suadera gris oscuro y unos pantalones de un tono más ocuro que el de mi sudadera. Preparé mi mochila y salí de mi habitación. Pase por la cocina y estaban mi hermana y mi madre desayunando. Mi madre estaba haciendole la comida a mi padre ya que él comía en su trabajo.

-Buenos días cariño.

-Buenos días mamá.

-Tu desayuno esta el la mesa- ella sonrió y siguió haciendo la comida. Yo me sente en la mesa y desayuné.
Al terminar me levante y fui al baño. Me cepille los dientes, me peine un poco y salí del baño. Cogi mi mochila y esperé a mi hermana en el salón. Simpre ibamos juntos a clase. Pero como ella ya entraba al instituto no estaríamos en el mismo edificio pero el colegio quedaba cerca del instituto.
Mi hermana apareció en el salón.

-Vamonos- dijo con una sonrisa. Los dos fuimos al porche, nos pusimos los zapatos y salimos a la calle. Ella me dio de la mano y empezamos a caminar hacia clase. Yo ya estaba mayor para que ella me diera de la mano pero no me importaba. Me sentía protegido a su lado.

Llego un momento en el camino en el que me soltó la mano, me miró y me dijo:

-Aqui nos tendremos que separar todas las mañanas. Tu sigue recto por esta calle y verás el colegio, si?- me dijo con una sonrisa.

-Esta bien- ella me dio un beso en la frente y cada uno se fue por su camino.

Empece a caminar hacia mi colegio, con una gran sonrisa en mi rostro. Habían muchos niños en aquella calle, pero no me atreví a hablarle a ninguno de ellos, ya que era bastante tímido.

Llegué al colegio y busqué mi clase. Clase 6-A. La puerta estaba abierta y entré a la clase un poco tímido. Me dirigí a un pupitre que estaba casi al final del todo en la ventana. Deje mi mochila en la silla y esperé callado. Cerca de mi había un grupo de los supuestos "populares". No me daban buena espina asi que simplemente los ignoré.

No tardó mucho en que llegara la profesora. Los niños al verla se sentaron rápidamente en sus pupitres.

-Chicos y chicas, no se si ya lo habéis notado pero tenemos a un nuevo compañero entre nosotros. ¿Podrias levantarte y presentarte?

Todas las miradas se dirigian a mi. Me levante un poco tímido e intente mirar a todos los ojos que me observaban.

-Mi nombre es TikTak Okamoto, encantado.

Mis compañeros empezaron a murmurar cosas como "que nombre más raro" "tiene nombre de reloj" "esta despeinado".

-Gracias y bienvenido, espero que hagas buenas migas con tus compañeros. Ahora, empecemos la clase- Me senté y me quedé callado mirando a la profesora.

Al terminar la clase un grupo de chicos vinieron a mi mesa y me rodearon. No reaccioné, simplemente me quede callado intentando evitar sus miradas. Mi profesora ya había salido de clase. Era hora del recreo.

Uno de los chicos me agarro del pelo y me levanto haciendo que lo mirara. Nunca olvidare esa mirada fría con esos ojos rubíes. Me dolía, pero no dije nada.

-¿Te crees que harás amigos con esas pintas que me llevas? Todo mal peinado y con ese nombre tan ridículo... pareces un reloj andante!- golpeó mi cabeza contra la mesa, se rió de mi y se fue con sus amigos fuera de clase.

Lágrimas empezaron a caer por mis mejillas. Estaba tirado en mi pupitre, intentando esconder mi rostro con los brazos. De repente, escuche a alguien acercase, agacharse a mi lado y decirme:

-¿Estas bien..?